Desde mediados de 1980, el Ártico se ha calentado al menos dos veces más rápido que el promedio mundial, lo que tiene serias repercusiones en el clima de regiones de latitudes medias. El hilo marino del Ártico alcanzó su mínimo anual en septiembre, como el segundo más bajo en 42 años.
El contenido de calor del océano para 2019 fue el más alto desde 1960. Ya que más del 90% del exceso de energía se acumula en el sistema climático al subir el nivel de los gases de efecto invernadero que va al océano.
Desde 1993, el promedio de la tasa media global de ascenso del nivel del mar fue de 3.3 más menos 0.3 mm por año. El nivel promedio del mar en todo el mundo en 2020 es igual al de 2019. Y La Niña ha llevado a una pequeña caída en el nivel del mar.
Otra amenaza para los ecosistemas marinos es la acidificación del océano que también está aumentando. El océano absorbe alrededor del 23% de las emisiones anuales de bióxido de carbono que ayuda a paliar los efectos del cambio climático en el planeta. El bióxido de carbono reacciona con el agua de mar bajando su pH. Del 2015 al 2019 muestra un aumento constante de la acidificación oceánica.