Urge el Control del Metano

En un informe publicado el 6 de mayo por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Coalición del Clima y el Aire Limpio (CLAC), las emisiones de metano podrían reducirse en un 45% entre 2020 y 2030, lo que supone una disminución de unos 180 millones de toneladas de metano al año para el 2030 a un costo razonable.

Esto sería suficiente para reducir el calentamiento global en 0.3°C para 2045 y mantener el objetivo del acuerdo climático de París de no superar un calentamiento de 1.5°C por encima de los tiempos preindustriales. Hay una urgencia, ya que en 2020 la temperatura global ya aumentó en 1.2°C.

Según Inger Andersen, Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la reducción de las emisiones de metano es la palanca más poderosa que hay para frenar el cambio climático en los próximos 25 años y complementa los esfuerzos necesarios para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

La principal causa del cambio climático es el dióxido de carbono, pero el metano ha sido responsable del 23% del calentamiento global desde tiempos preindustriales y es más potente, ya que atrapa 28 veces más calor que el dióxido de carbono en 100 años y 86 veces más en 20 años.