Transición Política Global 2015

 

 

Los principales eventos mundiales del nuevo milenio conducen a esperar grandes cambios en la geopolítica y en la economía mundial en el presente año. Al margen de todas las hipótesis conspirativas del presente que se divulgan sobre la pequeña élite que controla al mundo financiero, el desarrollo singular de las autarquías de chinos y rusos, combinados con el fortalecimiento de la derecha política en todo el mundo Occidental. Ahora mismo están a la vista fuertes movimientos políticos de muy diversa índole en Europa, donde destacan las nuevas izquierdas de Grecia y España que según los expertos pudiesen ocasionar grandes trastornos en la ‘zona del euro’ y aun llegar a colapsar a la Unión Europea. Al mismo tiempo se han fortalecido las ultraderechas políticas de varias naciones – incluyendo Francia – que han destruido a casi todos los remanentes del socialismo en Europa y presentan un futuro de corto plazo donde predomine la discriminación racial, se cancele la inmigración de Africa y desaparezcan los empleos para quienes realizan actualmente la mayoría de los servicios de limpieza y de seguridad en áreas públicas.

 

En América del Norte, las fuerzas radicales de los Estados Unidos han emprendido una hábil tarea de incremento y legitimización de la violencia policial y judicial, de modo que todas las expresiones de inconformidad hacia las instituciones del Gobierno han sido controladas y acalladas oportunamente. Si a esa política interna se agrega la supuesta asociación comercial que se logró con Canadá y México (TLC) para liberar a los grandes empresarios de sus responsabilidades laborales, ecológicas y fiscales, se podría pensar que no existe una posibilidad real de movimientos políticos de peligro en estos tres países. Los conflictos que existen en México son ocasionados por la evidente incapacidad de sus gobernantes actuales, por lo que se han ampliado los poderes de las fuerzas diplomáticas y militares de los Estados Unidos que radican en México para tratar de controlar el conflicto creado por las diferentes células del crimen organizado en varios estados mexicanos durante los últimos diez años.

 

Aunque la apariencia y las informaciones que divulgan la prensa y el ‘mass media’ norteamericana en combinación con el duopolio televisivo mexicano señalan a Venezuela como el país con mayores conflictos políticos en Sud América, lo cierto es que Brasil, Chile y Argentina, las tres naciones más importantes del ‘Cono Sur’ están inmersos en graves problemas políticos internos que los pueden llevar a terribles crisis políticas entre diferentes fuerzas políticas de dimensiones similares y con ideologías muy diferentes.

 

Quizá el problema político más grave de todos es el de Brasil, donde se llevará a cabo el domingo 15 de marzo la manifestación política más grande y peligrosa de toda la historia brasileña, justo un día después cuando Dilma Rouseff, la actual presidenta ha organizado una concentración de las fuerzas sindicales bajo su control para tratar de disuadir a los rebeldes del movimiento denominado 15-15 (15 de marzo del 2015) que piden su destitución y la reinstalación del partido social demócrata (PSDB) que fue vencido en el 2002 por el movimiento que encabezó Lula con el Partido del Trabajo (PT)en contra del modelo neoliberal.

 

A pesar de que Lula y Rousseff llevaron a Brasil a un desarrollo económico inesperado y lo convirtieron en el país más desarrollado de Latinoamérica, los recientes fracasos en la administración de la empresa petrolera ‘Petrobras’ y de la participación de algunos de sus funcionarios y de casi todos los miembros del ‘congreso’de la Rousseff en los enormes actos de corrupción de la empresa propiedad del Estado, han llevado a los dirigentes del partido ‘neoliberal’ a una revaloración, de modo que ahora mismo podrían ganar ampliamente las elecciones contra la Rousseff. Y justamente es lo que pretenden los miembros del Partido de la Social Democracia mientras el Gobierno actual busca evitarlo por todos los medios, incluyendo el de la represión policial y militar.

 

De una dimensión menor, más no despreciable están los problemas generados por las ‘yihads’ en varias regiones del Medio Oriente y alrededor del mundo arábigo, pero de alguna forma se entiende que este proceso geopolítico está relativamente controlado, ya que el gran universo de los hidrocarburos de esa región ya ha sido repartido entre las principales potencias del mundo y con la excepción de Rusia, todas han quedado más o menos satisfechas. No hay duda de que los problemas entre árabes y judíos, además de los que existen hacia el interior del mundo islámico son muy complejos y difíciles de entender para el mundo racional, ya que tienen su origen en mitos y en visiones del mundo ajenas a la ciencia y a la tecnología.

 

Quizá las regiones del mundo con menor riesgo político y económico son el Sudeste Asiático y el Continente Australiano debido a que ya no están en manos de las grandes potencias bélicas y en grado han sido cedidas a potencias subsidiarias de los Estados Unidos y de China. Además que la Historia ha demostrado que los costos bélicos en esas regiones sin fuentes energéticas cercanas son muy elevados y no pueden realizarse en un mundo donde las grandes potencias están en bancarrota.

 

Adenda.- No hay duda de que la democracia y la libertad de ideas que proclamaron las naciones de Occidente hace más de doscientos años y las transmitieron al resto del mundo han dejado de funcionar y el mundo entero está entrando en una nueva realidad, con nuevos paradigmas y quizá con una mayor aceptación de las diferentes ideologías, mitos y culturas.