Dedicado a mi hijo.
En botánica y zoología la taxonomía lo es todo. En sentido estricto es la parte de la ciencia que ordena y clasifica a los seres naturales. La infinita diversidad de la flora y la fauna (aproximadamente 30 millones de especies de las cuales solo 2.5 millones están clasificadas) y sus relaciones reales se reducen desde Durand de Gross a cuatro principios: el primero es el orden de la generalidad, el segundo de la composición, el tercero de la jerarquía, y el ultimo de la genealogía o evolución. No obstante las innovaciones que incluyen las secuenciación del ADN y las supercomputadoras, existe una necesidad profundamente arraigada y fundamental de la actividad humana que es nombrar y clasificar el mundo biológico que lo rodea.
La palabra taxonomía proviene del griego Taxis (ordenar), y Nomos (norma o ley). Nuestro exagerado antropocentrismo ha querido ubicar al Homo Sapiens en la cúspide de la evolución de todas las clasificaciones, en ocasiones pretendiendo considerarla una especie única y singular, sin embargo, como sabemos, en la evolución pueden darse regresiones, como el caso de los políticos mexicanos, a quien dividiremos en cuatro Filum o familias algunas de ellas con subdivisiones en géneros y ordenes.
La primera categoría esta formada por los Gerifaltes, la segunda los Lansquenetes, los Mercaderes constituyen la tercera y los Travestís la última.
Hablaremos de la primera categoría. La palabra Gerifalte proviene del teutón antiguo Geierfalk formada a su vez por Geier (buitre) y Falk (halcón). La primera acepción de esta palabra en alemán es de ladrón, la segunda es ave de rapiña, que en la clasificación de Linneo, el sueco padre de la taxonomía, se conoce como el falco rusticolus que en un tiempo fue la especie predilecta para la cetrería. Estas aves rapaces son los intermediarios entre los dueños del dinero y los del poder. Son los que le dan a México la vertebración del poder real que es la Cleptocracia y su bastion infecto la burocracia. Su moto podría ser parafraseando un cuarteto de Emily Dickinson” La corrupción es más grande que el cielo, la corrupción es mas profunda que el mar”, aprovechémonos de ella está en nuestros genes.
La segunda categoría esta formada por los Lansquenetes, la palabra se usaba para designar a soldados alemanes mercenarios que usaba espada corta llamada lansquenete, etimológicamente proviene también del teutón antiguo Land (tierra) y Kenecht (espada). Su origen se remonta al siglo XV, eran criados o palafreneros de los señores feudales y se volvieron soldados improvisados; las hazañas de los Lansquenetes suizos contra Carlos El Temerario les dio gran status en la tropas de los imperios europeos. La característica de ellos era la no pertenencia a un Estado o nación así como su servilismo, contratándose por un buen sueldo o un jugoso botín. Estos políticos cuando se les pregunta que horas son contestan “las que usted diga señor”. Servum servurum domine (que se nos perdone por usar este moto papal) podría ser su slogan.
El político mercader constituye la tercera categoría, este prevalece en el altiplano pero no es exclusivo de esas latitudes. Se observan dos ordenes en este tipo de fauna; La orden principal son los Shylock quienes como el mercader de Venecia pretenden comprar un kilo de la carne (por lo general filete) del individuo que van a canibalizar económicamente. Por su sagacidad llamada hiperbólicamente inteligencia, tuvieron el tino de haberle apostado al bueno y canalizar en el momento de campaña flujos de dinero que se mantienen anónimos. Sus fortunas provienen de la connivencia con el poder para hacerse de jugosos contratos gubernamentales o amplias extensiones de tierra donde se asentarán futuros desarrollos.
Aun en los tiempos actuales de verdaderas y supuesta licitaciones, esos politicastros reciben información privilegiada que les permite anular a sus competidores a cambio de un sabroso moche o una suculenta mordida. La otra orden menor en esta taxonomía la forman los mercachifles o políticos buhoneros que representan el mercomenudeo, hacen sus fortunas como prestanombres de empresarios medianos pero viven con la idea del sueño mexicano en política nunca ser políticos pobres, para no terminar siendo pobres políticos, célebre frase de un profesor rural encumbrado posteriormente a magnate y politico, primer jefe del notorio grupo Atlacomulco que se ha perpetuado en el poder en el estado de Mexico desde los años setenta y pretende seguir haciéndolo con Peña Nieto. Estos vasos comunicantes de negocios y política iniciaron el nefasto sincretismo que Gulio Schapelli nos describe en su libro Cleptocracia tambien denominado neopatrimonialismo burocrático. La gran mayoría de estos políticos no logran su sueño porque como se dice coloquialmente cascarean en la alacena, son los enanos de los elfos de la novela de Tolkien y estan convencidos de su moto “It is better to be new rich than never rich.”
La última categoría la conforman los políticos Travestís y está formada a su vez por dos órdenes. La primera los traidores, aquellos que abandonan sus partidos e incluso reniegan de ellos saltando como chapulines de uno a otro partido; actúan como mujeres despechadas quienes después de haber exprimido a sus maridos, los divorcian aduciendo impotencia o infidelidad, dando frecuentemente bandazos ideológicos irreconciliables. El otro orden de esta familia lo forma la ‘Intelligentia’, los Illuminati que arropados en una ideología casi siempre trasnochada o caduca mercan su primogenitura intelectual por un consulado o mejor aun por una embajada; a mayor relevancia como supuestos exegetas del quehacer nacional más suculento el plato de lentejas que reciben y logran a veces aderezarlo con escargot, ross beaf o curry, entiéndase las embajadas de Francia, Inglaterra o la India. Su moto bien podría ser “Se nos coloca en la naturaleza, señor Allnut para que la superemos” parlamento entre Katharine Hepburn y Humphrey Bogart en “La Reina Africana”.
Desde el punto de vista cronológico y en función de su modus operandi los políticos mexicanos se pueden también clasificar como hombres del paleolítico, mesolítico y neolítico. Los primeros han sido denominados dinosaurios, reptiles prehistóricos de lenta movilización, nacieron herbívoros pero la selección natural los ha hecho carnívoros y caníbales de su propio orden, para ser exactos son antropófagos. Tienen más de sesenta años y como grupo ha sido ampliamente estudiado y no nos detendremos aquí ni en ellos ni en sus engendros los babysaurios del neolítico. Por otra parte los hombres del mesolítico son cuarentones y como diría Marylin Monroe “los hombres a los cuarenta son insuficientes; insuficientemente jóvenes e insuficientemente viejos”, es decir no toman los riesgos de los jóvenes y estan deseosos todavía de muchos de los placeres de los viejos, estos políticos son camaleónicos invocan ideales románticos de la ‘Suave Patria’ de Lopez Velarde, pero son venepatrias como López de Santana o Salinas de Gortari y actúan según las circunstancias como Lansquenetes, Mercachifles o Travestís. Como Lansquenetes van por el botín y buenos sueldos, pero se flagelan con cilicios en la plaza pública para esconder su verdadera personalidad sádica, entiéndase los medios de comunicación, combinan sus trabajos con puestos honorarios que tengan reflectores para reforzar su ‘branding’. No se inclinan en el camino para recoger la pepita de oro porque saben que al final esta la talega con cuentas “off shore en Luxemburgo o las islas Caimán”. Son los gurus del neoliberalismo, su credo es el “profit” a toda costa, leyeron a Tsan Tsu y Maquiavelo y desdeñaron a los clásicos cuando estaban floreciendo en las universidades Ivy leigs como Harvard, Stanford o Chicago. De leer a Adam Smith y Joseph Shumpeter pasaron a Milton Freeman; sin embargo omitieron leer lo que dice Adam Smith sobre los juicios moralmente correctos que son aquellos alcanzados por un “observador ideal” teniendo conocimiento pleno de los hechos y no estando personalmente involucrados en el resultado de la acción de los mismos (es decir evitar conflicto de intereses), manteniendo, una completa y emapatica conciencia de cómo son afectados los participantes. Su supuesta valía deriva del lustre que obtuvieron de estas universidades donde se promovieron como vedetes de carpa diciéndoles a sus compañeros que en diez años gobernarían sus respectivos países para incorporarlos al único y verdadero evangelio, el Crony capitalismo. Son mercadólogos de su persona siendo expertos en ‘Networking’, desean crecer rápidamente y montarse lo mas pronto posible en el estrado Warholiano de los quince minutos de la fama que supuestamente a todos debera llegarnos. Conocen de ética lo que yo de protosánscrito, para ellos la moral es un árbol que da moras, son apátridas su sentido de pertenencia es con las escuelas neoliberales, su identidad es con el Imperio: sin embargo, tratan de matizar con una pizca de ecología la ecuación más empleos=más productividad=más riqueza pero ¿para quién?
Son los Pontificadores del desarrollo económico indefinido, máxima Sine Qua Non de la democracia burguesa dirigida desde el alcazar del Castillo de Chapultepec y sustentada en las fuerzas del Imperio, paladines de un mercado que nunca ha sido ni sera libre. Creen a pie juntillas en la utopía de la mano invisible que proveerá de bienestar a la sociedad a través del milagro del mercado, se olvidan que detras de cada capitalista latinoamericano hay un monopolista Fáustico que le ha vendido el alma al mefistofélico Estado, previa consulta por supuesto con los brujos de Catemaco. Se bovarizan (se hacen pendejos) con la idea que la manofactura y la mentefactura debe ir ligada a un mundo sustentable. Se mantienen supuestamente informados por igual, de la cumbre de Río, el protocolo de Kyoto y el foro de Davos, aun cuando son muy pocos los que conocen a fondo los principios de sus respectivos postulados. Estos políticos del mesolítico son los mas peligrosos son los vende patrias, son los Pena Nieto telegénicos pero sin esencia ni substancia. Cuando salen con el cambio sexenal reciben posiciones importantes en los directorios de las transnacionales como pago por defender los oligopolios de allende el río Bravo como el caso de Ernesto Zedillo y la compania ferrocarilera estadounidense del Pacifico. Piensan, como creía el papa Inocencio III, que todo era sacrificable para preservar la cristiandad; que todo puede ser transgredido en aras de la globalización, y que el único camino válido para lograr el éxito es acercarse a los hombres de poder o a los dueños del dinero. Son conscientes de que la única forma de lograrlo es bajando la Testús, están mentalmente robotizados para obedecer, su inteligencia esta en sus corvas. En cambio si actúan en la esfera de lo social se convierten en los demagogos más cínicos. Son también hijos del postmodernismo esa funesta filosofía de origen Galo que se infiltró en las escuelas de arte y literatura hace cuatro décadas y esto los hace sentirse incómodos en el continuismo y desafiantes del orden tradicional, ese que fundó la generación que los parió y los educó. Está en ellos el germen de la esquizofrenia: continuidad o ruptura. Son tecnócratas por antonomasia socialmente son cautos y están convencidos que si una mujer se aborta aunque haya sido violada esta cometiendo un homicidio punible con 20 años de cárcel. Tienden a ser políticamente correctos son globalizadores por devoción, gustan de hablar en metáforas pero también aprecian la ironía y los términos coloquiales, cuando piden algo lo dicen contritos y con la mirada tibia y baja con frases de cliché, como ‘échame el guante’ de vez en cuando usan hipérboles infantiles y dicen “esta perrón” o “bien chido”. Si se trata de la fe conciben al estado laico en una forma Sui Generis y llegan a considerar a la vida como un prestamo de Dios (particularmente si pertenecen al Yunque) y que no tenemos ningun derecho a disponer de ella como es la máxima de los verdaderos hombres libres, su verdadero sentimiento es nugatorio del libre albedrío.
Están de acuerdo con los estatutos internacionales de todo tipo, pero desdeñan las normas nacionales o estatales, hablan de escenarios e integran en su lenguaje cotidiano frases en inglés como ‘damage control’ ‘worse case scenario’ ‘at the end of the day’ ‘spin doctor’ “balance of power.” y un largo etcétera. Pretenden estar en sintonía con la naturaleza y en armonía con todo; son devotos del ‘Feng shui’ y por las mañanas practican ‘Tai Chi’; gustan de la música New Age, esa mezcla de paganismo y orientalismo. Presumen que México fue uno de los primeros países en firmar el protocolo de Kyoto contra las emisiones de gases de efecto invernadero pero soslayan que el nuestro es uno de los diez países con la tasa más alta de destrucción de recursos forestales y el numero 7 con la tasa mas alta de kgs. de basura per cápita (se generan 40 millones de toneladas de basura en los dos mil quinientos municipios del país -164 kgs por año per cápita) y lo que es peor somos el país numero uno en la OCDE por las abismales diferencias entre los que tienen más y menos tienen, sin dejar de subrayar que en la lista de la percepción de la corrupción de Transparencia Internacional calificamos entre los peores y mas corruptos países (3.3 en la escala del 1 al 10). Leen una docena de libros obligados en esta generación como The World is flat, Wining, El arte de la guerra, El fin de la historia, Learning to swim with sharks, La inteligencia emocional, Well being the foundation of hedonistic psychology, El principito, Dios patria y Coca Cola, Colapso, etc. Asisten a los musicales de temporada en la urbe de hierro, y van a las Vegas con frecuencia a jugar bacará en los salones del Belagio (ahora cada vez menos desde la filmacion del tesorero del desgobierno del D.F quien dilapidaba ahi nuestros impuestos). Se actualizan en revistas como Fortune (que recientemente ubicó a dos mexicanos entre los 67 hombres mas poderosos del planeta: uno el monopolista más grande del Universo, el otro un narcotraficante con más poder que el presidente de Francia), Business Week, Forbes, Robb Report y G.Q. y ven a Claudia Palacios y a Carmen Aristegui en CNN en español. En cuanto a sus preferencias gastronómicas desayunan jugo de zanahoria o de arandano con granola (por sus propiedades antioxidantes) y en restaurantes piden omeletes solo con ‘whites’ y espárragos frescos, comen sushi de onagi, salmón o atún por su alto contenido en aceite omega tres, frecuentan buenos bistros y restaurantes con cavas con enjundiosos vinos; Crues de Chateau Latur, Haut Brion o Lafite son degustados con avidez. Y si sólo hay vinos estadounidenses prefieren el Joseph Phelps Insignia del valle del Napa. Leen Cigarro aficionado y fuman Cohibas o Montecristo. Buscan ser metrosexuales y para ello acuden a spas, gimnasios o a elegantes clubes deportivos de sus respectivas ciudades. Participan frecuentemente en los maratones de Nueva York o Berlín aunque lo hagan en forma poco ortodoxa como el Lic. Madrazo. Conducen Passats o Audies y visten trajes Armani y Hugo Boss (los trajes Brioni y Zegna los usan los dinosaurios). Lo más trágico de todo es que han dado un giro de 180 grados y han caído en el solipsismo aberrante que todo es subjetivo y por lo tanto relativo para racionalizar que el fin justifica los medios.
Huelga decir que todas estas características a las que me he referido -superficialidad, snobismo, ambigüedad, excentricidad, incoherencia, incongruencia y pseudotolerancia- no son sino un reflejo de la sociedad mexicana que nos ha tocado vivir, corrupta hasta los tuétanos, frívola hasta el cansancio, vacía de estar saciada y mas cínica que Diógenes de Sínope, la figura más prominente de la escuela que lleva su nombre. En descarga del fundador de la escuela de los cínicos este perseguía con convicción y excentricidad una filosofía, mientras los políticos a que hacemos referencia se quedaron sólo con las excentricidades y la única convicción que poseen es no tener ninguna para hacerse millonarios. Este filósofo griego del siglo IV antes de nuestra era decía de su maestro Antistenes cofundador de la escuela cínica, lo que dicen estos políticos cuarentones “que no creía lo que enseñaba y que era una trompeta que la oían los demás y no se oía a si mismo”. Metáfora que encapsula la disonancia entre su vida y su doctrina. Podríamos concluir que si seguimos en manos de esta generación de políticos donde se encuentra Felipe Calderon y Enrrique Pena Nieto acorralados por los poderes facticos (Narcotráfico, Sindicalismo (Elba y Romero), Cámaras de Diputados y Senadores, Monopolios de la comunicación telefónica y Duopolios Televisivos), cuando el futuro nos alcance será caótico y las esperanzas de incorporarnos a la nueva ola de una política social sustentable con menor desigualdad entre los individuos, mayor ciudadanizacion y un bienestar colectivo que se refleje en la llamada microeconomía, el supuesto cambio será sólo otra utopía incumplida.
Hijo mío, si a pesar de todos estos obstáculos, que requieren para ser remontados, una tarea equivalente a la de Hercules en los establos del rey Augeias, decidieras continuar con tu idea de ingresar a la más opaca de todas las actividades, a la más maloliente de todas las fosas sépticas y a la más contaminante de todas las enfermedades, piensa que tu apellido no es tuyo, ni siquiera mío y que detrás de él hay generaciones de personas honestas que más de una vez hemos sido tentados por las brujas de Macbeth con el ‘you shall be king” ofreciéndonos puestos políticos que siempre hemos declinado. Esquivar este poder omnipresente y brutalmente corrupto con el único hilo de Ariadna que poseemos, que es el trabajo honrado equivale a la más titánica tarea que te puedas imaginar, sin embargo, el reto es tuyo. Espero que no olvides el ejemplo de Cincinato que tu abuelo traía a colación, cuando el noble romano después de salvar a la capital del mundo civilizado de las fuerzas calamitosas de los Ecuos se retiró a sembrar hortalizas a pesar de la insistencia del senado que se proclamara dictador. Confío, en caso que decidas proseguir con tu ambición política, que el patriotismo de este noble romano te acompañe, así como la inquebrantable voluntad de Ulises este contigo para llegar a Itaca en ese tormentoso viaje. Deseo dejar como epílogo una frase para recordarte que no es la actividad politica la que me disgusta sino la politiquería de cortesano, que se practica en nuestro país, por sanguijuelas que utilizan el capital y los recursos de la nación para su beneficio creando un neopatrimonialismo que asfixia y una corrupción que esta llevando al país a la consunción.
“Hacer política significa actuar con bondad para transformar el mundo; en ella esta contenida toda la filosofía real de cada uno. En la política esta la sustancia de la historia y para el individuo que ha llegado a la conciencia critica de la realidad de su propio valer y de la tarea que le corresponde en la lucha para transformarla, esta también contenida la esencia de su vida moral.”
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