Según Jonathan Marcus, corresponsal de diplomacia y defensa de la BBC, el Grupo Wagner está mucho más involucrado con la política del gobierno ruso que sus contrapartes occidentales. Es un grupo sombrío y nadie conoce sus lazos con el régimen de Putin.
Las operaciones del Grupo Wagner en Libia y Siria han sido poco exitosas. El paso del poder militar ‘semioficial’ es problemático para Moscú, ya que sus operaciones tienen riesgos inherentes como sucedió con el enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia en Siria.
Tanto Mackinnon como Stronski coinciden en que es visible el alineamiento entre el Grupo Wagner y los intereses del Gobierno de Putin y dice Stronski que un exaliado de Putin es señalado como uno de los líderes del Grupo Wagner.
Stronski señala que el gobierno ruso tuvo que redoblar esfuerzos en diversos casos para que no quedara en evidencia su posible relación con estas compañías militares y exponerse a más sanciones internacionales.
Dice Amy Mackinnon que no existe ninguna duda de que Wagner está alineada con la administración de Putin aunque éste lo niega.