Según Amy Mac Kinnon, el Grupo Wagner es muy difícil de definir y de anticipar sus operaciones. Dice que se puede calificar como una sombría red de operaciones secretas que pueden contratar a diferentes mercenarios y reclutar a combatientes. Explica Mac Kinnon que este ‘modelo híbrido’ y con ‘métodos brutales’ es difícil de controlar por los gobiernos de Occidente.
Algunos medios rusos y analistas han descrito a los participantes en las acciones del grupo como ultranacionalistas de extrema derecha en su mayoría.
Por su parte, Paul Stronski, director del programa sobre Rusia y Eurasia del Fondo Carnegie para la Paz Internacional señala a BBC Mundo que estos colectivos ‘actúan como multiplicadores de fuerzas de combate, comerciantes de armas, entrenadores del personal militar y de seguridad local’.
Dice la experta que si bien el Grupo Wagner no es la única compañía militar privada originada en Rusia si es la más conocida. Su capacidad de despliegue varía entre cientos y miles cuando está en zona de combate.
El personal de Wagner ha operado en primera línea en todas las guerras recientes de Rusia en Ucrania y Siria. A veces luchando junto al ejército oficial ruso y a veces por su propia cuenta.