Según el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres el legado del colonialismo aún resuena en el mundo y se manifiesta en el sistema de comercio mundial y en las relaciones de poder globales.
Se puede ver en las injusticias económica y social, el aumento de los crímenes de odio, en la xenofobia, la persistencia del racismo institucionalizado y la supremacía blanca.
Bajo el título ‘Abordar la pandemia de la desigualdad, un nuevo contrato para una nueva era’, Guterres recordó a Mandela, remarcó la desigualdad que define nuestro tiempo y el Covid-19 que lo ha puesto al descubierto, así como el mito de que todos estamos en el mismo barco.
Dijo Guterres que mientras todos estamos flotando en el mismo mar está claro que algunos están en superyates, mientras que otros se aferran a los escombros flotantes, ya que las personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial. Señaló Guterres que ya han muerto el 17% de los niños nacidos hace 20 años en la gran mayoría de los países en desarrollo.
Dijo Guterres que la desigualdad comienza en la cima: en las instituciones globales. Por lo que para abordar la desigualdad hay que reformarlas. El mundo en desarrollo debe tener una voz más fuerte en la toma de decisiones a nivel global.