Según Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), todos los signos de recuperación económica de Estados Unidos son positivos. Dice que la demanda es muy fuerte, los ingresos en los hogares son altos, la gente tiene dinero en sus cuentas bancarias, la demanda de bienes de consumo es altísima y el sector de servicios está reabriendo.
El comité directivo de La Fed se reunió el miércoles 16 de junio y ahora prevé un crecimiento del 7% en 2021 y una tasa de desempleo que caerá al 4.5% a finales de año, frente al 5.8% actual. Además, se están levantando todas las restricciones sanitarias.
Debido al paquete de estímulo de 1.9 billones de dólares implementado por Biden se hizo posible la distribución de cheques de 1,400 dólares a la mayoría de los estadounidenses y los hogares están comenzando este punto de inflexión con buena salud financiera. El mercado laboral deberá seguir la misma dinámica.
Además, el número de ofertas de trabajo en la actualidad supera al de desempleados. Actualmente hay trabajo para quién lo quiera, dijo Aneta Markowska, economista del banco Jefferíes. Pero Powell se enfrenta a la inflación que en mayo alcanzó el 5% por encima del 2% que estableció la Fed.
La inflación básica es de 3.8%, el nivel más alto desde 1992. Algunos economistas piensan que hay un sobrecalentamiento de la economía nacional, pero Powell piensa que el fuerte aumento es temporal.