En la cumbre de Ginebra, durante el pasado miércoles, el presidente Biden desafió a Putin en materia de derechos humanos, incluida la detención que hizo Rusia de Alexei Navalny, así como la ciberdelincuencia cometida por sectores con sede en Rusia.
Dijo Biden a la prensa que cubría la cumbre que había dejado claro que seguirá planteando casos de derechos humanos fundamentales y subrayó que no amenazó a Putin con respuestas específicas de Estados Unidos a cuestiones como la injerencia en sus elecciones, o los ataques de ransomware contra objetivos públicos y privados de Estados Unidos, pero dijo que había dejado claro que acciones no podría tolerar su país.
Biden señaló que su administración seguirá planteando las denuncias de los abusos de los derechos humanos en Rusia y afirmó que las acciones que incluyen la interferencia electoral dañan la imagen de Rusia en todo el mundo.
Respecto a la posible muerte de Alexei Navalny, quién ha permanecido en prisión durante meses, Biden señaló que las consecuencias de su muerte serían devastadoras para Rusia. También comentó a la prensa Biden que le había dicho a Putin que en su agenda siempre estarán sobre la mesa los derechos humanos.
Según Putin, ambos países reanudarán sus relaciones diplomáticas con normalidad y que el deterioro de sus relaciones diplomáticas se debía a Estados Unidos y no a Rusia. Finalizó Putin a las preguntas que le hizo la prensa que asistía a la cumbre explicando el porqué del trato que dio a Navalny y a otros de sus opositores políticos.