En la lucha electoral actual los demócratas tratan de facilitar la emisión de votos por correo y los republicanos tratan de hacerlo más difícil. Gran parte de la lucha es el voto por correo, ya que muchas personas prefieren hacerlo para no correr el riesgo de contraer el coronavirus. De hecho ya hay 300 demandas en 44 estados por cuestiones relacionadas con la votación en medio de la pandemia. Los casos más importantes se encuentran en 6 estados de los que podría depender la elección presidencial o el control del Senado.
Pensilvania: Su Tribunal Supremo ha dictaminado que los funcionarios electorales deben contar las boletas enviadas hasta tres días después del día de las elecciones.
Carolina del Norte: La campaña de Trump y los republicanos solicitan a la Suprema Corte que impida a la junta electoral del estado extender el plazo para recibir boletas por correo.
Wisconsin.- La Suprema Corte dictaminó que las boletas deben de llegar antes de las 8 de la noche del día de las elecciones para que sean válidas.
Nevada.- Existe una demanda de Trump para detener el recuento de votos de ausentes en Las Vegas.
Texas.- El máximo tribunal del estado confirmó el martes que limita cada condado a un solo buzón para las boletas enviadas por correo.
Michigan.- Un juez conservador anuló el martes una orden de la Secretaria de Estado Jocelyn Benson y dictaminó que las personas que iban a votar podían portar armas sin ocultar en los lugares de votación el próximo viernes.
Los republicanos afirman sin fundamento que el cambio de las reglas de votación podría conducir al fraude, así como permitir que las boletas se cuenten después del día de las elecciones.
En tanto que los demócratas argumentan que la protección de las personas durante una crisis de salud debería ser la máxima prioridad.
Por lo que es impredecible lo que sucederá el próximo 3 de noviembre, donde lo único visible es la gran división del pueblo estadounidense y la gran posibilidad de una guerra civil muy violenta.