Mulhouse pretende hacer de cada uno de los distritos de la ciudad un ‘polo de centralidad’ facilitando la instalación de proyectos comerciales y desarrollando instalaciones y servicios públicos. Además de reducir las emisiones de bióxido de carbono hay que cambiar los ritmos de las ciudades. Hay una proximidad que se encuentra en los barrios y hay que romper con la idea de una ciudad con un solo centro urbano. La nueva alcaldesa Michele Lutz ha hecho de la ‘ciudad del cuarto de hora’ un argumento básico para su campaña política.
La crisis sanitaria actual nos obliga a razonar en distancias cortas dando fuerza a la proximidad. Para JeanMarc Offner, director de la agencia de planificación urbana Burdeos-Aquitania, el enfoque solo tiene sentido a nivel de toda la aglomeración o metrópoli, debe apuntar a salir de la oposición ‘centro – periferia’.
El verdadero problema está en el área periurbana, la cuestión de la accesibilidad a los servicios locales debe ser igual de esencial en cualquier sitio.