El Anuario Estadístico de Pemex 2013 disponible en internet, presenta en su página No. 13 reservas probadas de hidrocarburos en México por 13.9 miles de millones de barriles. Estas reservas tienen un valor en renta potencial de un millón de millones de dólares, calculada al precio promedio de exportación de los últimos 4 años y un costo real de extracción y recuperación de reservas en aguas someras, de 25 dólares por barril.
En este mismo documento (página 6) se informa que en el año 2012 los ingresos de Pemex fueron de 127 miles de millones de dólares (MMD) y le transfirió al gobierno federal 69 MMD, significando un 55 % de impuestos sobre sus ingresos.
Y en el balance general al 31 de diciembre de 2012 (página 7) expone la virtual quiebra de la paraestatal, porque posee activos de 156MMD y un pasivo de 176 MMD, para derivar en un patrimonio negativo de 20 MMD.
El sentido común se rebela: ¿Cómo es posible que a una empresa que administra para la nación un patrimonio real de un millón demillones de dólares, y le ha transferido anualmente al gobierno 60 MMD, se le presente en situación de quiebra?
Pemex gasta anualmente 21 MMD en la extracción de hidrocarburos, y tradicionalmente ha presentado estas erogaciones como si fuesen costos de inversión amortizables a largo plazo, para justificar el financiamiento. La realidad es que solamente debiera trasferir al gobierno federal 48 MMD al año y no 69 MMD, y la gran burocracia habría de apretarse el cinturón -en mayor grado si el precio delcrudo baja-, para evitar seguir endeudando a la paraestatal.
En la última década se ejercieron por Pemex 176 MMD en proyectos de inversión, que en su mayor parte constituyen un gasto de operación para extraer crudo, y son ejecutados por empresas privadas extranjeras. Cabe señalar que se obtuvieron 90 MMD con financiamientos Pidiregas, por los que habrán de pagarse en 25 años 270 MMD, y actualmente Pemex adeuda todavía a futuro 190 MMD. Estos contratos han dejado poca utilidad a nuestro país, porque no se administraron óptimamente los proyectos más rentables, y la participación de empresas mexicanas resultó marginal. Tampoco entendemos cómo justificó la secretaría de hacienda las bondades del esquema Pidiregas, llegando a acumular en el año 2008 deuda por 90 MMD, con el pseudoargumento que no tenía recursos Pemex para invertir; sin embargo, los tendrá para pagar 270 MMD en 25 años; y en los primeros 10 años ya encontró la forma de pagar 80 MMD, que equivale casi al total recibido. ¿No existirá una opción de crédito a menor tasa de descuento, que permita de inmediato eliminar la usura heredada de Pidiregas?
Por otra parte, en la misma página No. 6 se indica que los costos anuales en que incurre Pemex son de 64 MMD, de los cuales 25 MMD son para una importación neta de 190 millones de barriles de petrolíferos por año, a un costo medio de 130 dólares por barril, pagando por la refinación 28 dólares por unidad (página 5). Lo contradictorio es que Pemex envió al Congreso de la Unión en julio de 2008, un estudio de viabilidad para construir un tren de refinación con capacidad de 100 millones de barriles anuales, que se amortizaría en 20 años con un costo de 8 dólares por barril refinado. Esto significa que pudimos habernos ahorrado el año pasado un total de 2,800 millones de dólares, después de haber cubierto los costos de inversión y de operación, si se hubiesen instalado oportunamente 2 trenes de refinación; y además se hubieran creado 100 mil empleos directos e indirectos durante la construcción, y 2,800 empleos permanentes para la operación. El secretario de energía y el director de Pemex insisten en que no es rentable construir refinerías porque hay mucha capacidad instalada en norteamérica, pero los propios números de Pemex demuestran que ese servicio lo están adquiriendo a un precioque casi duplica los costos correspondientes a una refinería propia.
La dirección de Pemex no ha mostrado su involucramiento para reducir el paternalismo sindical que impide el aprovechamiento efectivo de 150,000 trabajadores (el Corporativo y los Servicios Médicos, son un 18% del total), ni la generalización del cohecho en funcionarios de medio y alto nivel relacionados con el otorgamiento de contratos, que es causa común. La ordeña de ductos y el despacho incompleto en estaciones de gasolina, tampoco han sido atacados con efectividad.
Por qué insiste el gobierno federal en realizar una reforma constitucional para permitir mayor participación de la inversión privada extranjera, si su incursión en los dos sexenios pasados ha rebasado el propio marco constitucional actual. La extracción en aguas profundas con un costo similar al precio de venta no es opción rentable para México. Es evidente la ventaja que representará para las trasnacionales invertir en refinerías, en redes de ductos, en exploración y extracción de crudo y gas natural, porque obtendrán altas ganancias. Pero de donde les surgió ese derecho, y como es que los ciudadanos mexicanos lo perdimos, si la constitución actual establece lo contrario. Todo apunta al requerimiento urgente de administrar con eficacia y honestidad a Pemex, pero ni el ejecutivo ni el legislativo, lo presentan como alternativa.
Como colofón final, Hacienda se resiste a cobrar impuestos a los grandes monopolios privados nacionales y extranjeros, y es así como logra un 10 % del PIB en ISR e IVA. ¿Qué futuro le esperaría a la ya de por si crítica situación de la economía nacional, sin el apoyo de Pemex?
Monterrey N.L. 3 de noviembre de 2013.
* Ing. José Luis Apodaca Villarreal, Ingeniero Mecánico Electricista egresado de la UANL y con Maestría en Administración para la Calidad de la UDEM. Jubilado como Gerente General Divisional de Comisión Federal de Electricidad, después de laborar 32 años en diferentes áreas de esta empresa. En los últimos años ha sido maestro universitario, asesor en el Congreso y Cámaras de Industria, microempresario y consultor en las áreas de calidad y ahorro de energía, y analista en aspectos nacionales de energéticos. Es miembro fundador del Observatorio Ciudadano de la Energía, A.C., y de la Fundación SESGO y no pertenece a ningún partido político. Información disponible en Internet: http://www2012.pemex.com/files/content/anuario-estadistico_2013-1.pdf
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