Vivimos una etapa crítica de la sociedad humana en la que se han agudizado las guerras comerciales entre las grandes potencias. Han aumentado las luchas por la posesión de territorios con materias primas básicas de las nuevas tecnologías. Han crecido las fragmentaciones entre las naciones por motivos étnicos, diferencias de culturas y diferentes mitos. Además de que han surgido graves problemas migratorios en Europa y el Medio Oriente y se ha acentuado la diferencia entre pobres y ricos.
Es increíble que en pleno siglo XXI (2019) aún existan 44 monarquías en el mundo. En las que predominan las de Europa, sobre todo las que dejó Reino Unido, las de los países árabes, Japón y la región del Sudeste Asiático que se prolonga por Nueva Zelanda y Nueva Guinea hasta Australia.
Las Monarquías de Europa
1.- Andorra
2.- Bélgica
3.- Dinamarca
4.- España
5.- Liechtenstein
6.- Luxemburgo
7.- Malta
8.- Mónaco
9.- Países Bajos
10.- Reino Unido
11.- Suecia
Monarquías de América
1.- Antigua y Barbuda
2.- Bahamas
3.- Barbados
4.- Belice
5.- Canadá
6.- Granada
7.- Jamaica
8.- San Cristóbal y Nieves
9.- San Vicente y las Granadinas
10.- Santa Lucía
Monarquías de Asia
1.- Arabia Saudita
2.- Barein
3.- Brunei
4.- Bután
5.- Camboya
6.- Catar
7.- Emiratos Arabes Unidos
8.- Japón
9.- Jordania
10.- Kuwait
11.- Malasia
12.- Omán
13.-Tailandia
Monarquías de Africa
1.- Lesoto
2.- Marruecos
3.- Suazilandia
Monarquías de Oceanía
1.- Australia
2.- Islas Salomón
3.- Nueva Zelanda
4.- Papua Nueva Guinea
5.- Tonga
6.- Tuvalu
Según el Diccionario de la Lengua Española, la monarquía es una Organización del Estado en que la jefatura y la representación supremas son ejercidas por una persona que con el título de Rey ha recibido el poder por vía hereditaria y del mismo modo puede transmitirlo.
Adenda: Los datos anteriores ilustran una situación inédita en la historia de la humanidad, ya que puede observarse que la mayoría de los reinos sobrevivientes fueron colonias de los ingleses, califatos de los países árabes, herencias de Japón o nuevos territorios financiados por los chinos en sus nuevas rutas de la seda que atraviesan toda Asia y Africa para llegar a Europa. Y en una especie de historia que vuelve aparecen los imperios de Rusia, de Turquía, de Irán y de Israel que surgen como dictaduras absolutas mediante la venta de armas y de energéticos de nueva generación.