El ateísmo de Estado, a diferencia de la laicidad o secularismo promueve políticas antirreligiosas y ateístas. Para Sylvie Pierre, profesora de información y comunicación de la Universidad de Lurraine, el auge del radicalismo laico está ligado a las tensiones actuales entre algunos sectores de la sociedad francesa y el islamismo.
Dice Pierre que en Francia existen grupos que promueven discursos antiislam que se presentan como movimientos laicos, cuando en realidad no lo son. Uno de ellos es el grupo Reposte laique que tiene varios procesos penales por incitación al odio.
Pierre estima que el laicismo radical es solo una mala interpretación del secularismo. La mayoría de esas personas son de extrema derecha que buscan crear miedo en la población e intentan expulsar del país a ciertos pueblos de diferentes etnias.
Según el historiador Goylan Chevrier, el surgimiento de un islam radical ha fomentado otras corrientes radicales, ya que Francia es un país en el que alrededor del 10% de la población se considera musulmana.
Según el Observatorio Nacional contra la islamofobia, los ataques contra la población musulmana aumentaron en un 54% en el 2019 con relación al año anterior.
Dice Sylvia Pierre que desde hace muchos años, muchas mujeres y hombres musulmanes están integrados a la sociedad francesa en la vida cotidiana y el laicismo republicano les permite convivir. Aunque acaba con los principios de tolerancia y de libertad de conciencia.