Fue la comunidad científica, la que alertó a la comunidad internacional sobre las amenazas del efecto invernadero. El descubrimiento del cambio climático comenzó a principios del siglo XIX cuando se sospechó por primera vez que hubo cambios climáticos en el paleoclima y se identificó al actual efecto invernadero. En los decenios 1950-60, 1960-70 y 1970-80 se recogieron datos que demostrarán que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera aumentan rápidamente.
Un estudio publicado en la revista Enviromental Research Letters de Andrew King, científico del Centro de Investigaciones de Cambio Climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia determina que ya había muestras de temperaturas extremas en las zonas tropicales en la década de los 60 y en algunas regiones de Australia, el sudeste de Asia y Africa este fenómeno se veía desde 1940.
Al aproximarse a los polos, los cambios de temperatura se manifestaron más tarde, existiendo signos claros del cambio climático a partir de los años 80 y 90, con excepción de las costas este y central de los Estados Unidos.