La mayoría de los historiadores coinciden en que hasta la época actual han existido cinco etapas de la Historia de la Civilización Humana, aunque existen quiénes pretenden incluir al Renacimiento como otra etapa muy importante y ahora mismo vivimos una nueva etapa con el advenimiento de la ‘revolución digital’. Tratando de hacer una brevísima síntesis se podría decir que la prehistoria comprende desde 2 millones de años AC hasta el 3500 AC. En esa larguísima etapa apareció el ser humano y se descubrió el fuego, la agricultura y la ganadería. Mientras que en la Edad Antigua, entre el 3500 AC y el siglo 5 DC se creó la escritura y en la Edad Media, entre el siglo 5 y el 15 DC se descubrió el continente americano y se inició la era feudal.
Entre los siglos 15 y 18 DC se realizaron los más importantes desarrollos científicos desde el inicio de la civilización que culminaron con el Renacimiento entre los siglos 14 y 16 DC. Mientras que la Edad Contemporánea, iniciada en el siglo 19 y está aún vigente se han producido los mayores adelantos científicos y tecnológicos en tiempos de guerra que han culminado con los ‘mass media’ digitales. Situación que pudiera considerarse como un ‘nuevo Renacimiento’ o como la ‘era digital’.
La denominada Edad Antigua comienza con el surgimiento de la escritura y termina con la caída del Imperio Romano de Occidente en el 476 DC. En esa etapa surgieron las primeras civilizaciones agrícolas en el mundo en la región de Mesopotamia situada en la parte norte de la Península de Arabia con ciudades como Larsa, Ur y Uruk, donde se inventaron los primeros sistemas de riego y la economía se sustentaba en la agricultura de las primeras gramíneas, trigo, cebada y lenteja de donde se generó la ganadería y el comercio. La sociedad se dividía dentro de las ciudades-Estado en la familia real, el alto clero, los burócratas del Gobierno y finalmente los artesanos, campesinos, pastores, pescadores y esclavos.
Existía una política teocrática hereditaria, donde el Rey estaba ligado a la magistratura civil y religiosa; el Imperio se dividía en provincias administradas por gobernantes encargados de la economía, el ejército y el ejercicio de la justicia. La religión era politeísta con dioses antropomórficos que simbolizaban los diferentes aspectos de las vivencias humanas de esa época y en cierta forma las percepciones de la vida metafísica.
En el desarrollo cultural se apoyaban en la astronomía con la observación de las constelaciones y los eclipses lunares. En sus matemáticas se conocían las cuatro operaciones aritméticas básicas, el año se dividía en 12 meses, mientras que en la arquitectura su utilizaba el ladrillo en las construcciones y tenían escritura pietrográfica, jeroglífica y cuneiforme.
Otra gran civilización primitiva fue la egipcia ubicada sobre el río Nilo en el norte de Africa hacia el año 3,300 AC. Su economía era similar a la de Mesopotamia, comprendiendo la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio. La sociedad estaba integrada por la familia real y algunos miembros de dinastías anteriores, por militares, sacerdotes escribas, artesanos, agricultores, pintores, albañiles, escultores y ganaderos. En Egipto existía una monarquía teocrática y hereditaria, donde a los soberanos se les denominaba faraones y tenían al mismo tiempo los poderes militares, religiosos, administrativos y judiciales. Su religión era politeísta y consideraban la existencia de una vida después de la muerte y su faraón en turno era la encarnación del dios ‘Horus’.
Utilizaban las matemáticas básicas para calcular las medidas de sus tierras y realizar los cálculos hidráulicos mediante la numeración decimal, aunque no conocían el cero. Observaban a los planetas y a las estrellas, crearon un calendario solar y dividieron el año en 365 días. Tenían relojes de agua y de sol, grandes avances en la medicina y los remedios farmacéuticos. Además de que destacaban en los procesos de momificación de sus muertos, además de la arquitectura funeraria y religiosa con pirámides, esfinges y obeliscos.
La cultura de los fenicios data del año 1600 AC en la franja de tierra comprendida entre el Mar Mediterráneo y la cordillera del Líbano. Sus ciudades más famosas fueron Trípoli, Arados, Biblos, Sidón y Tiro. Su economía se sustentaba en el comercio marítimo y terrestre, mientras que su industria básica era la producción de artículos manufacturados, la fabricación de armas y joyas metálicas muy sofisticadas. Además de la tintorería de telas fabricadas a mano. La sociedad estaba constituida en primer lugar por la nobleza, el senado y los comerciantes y en segundo lugar por los marineros, obreros y campesinos.
Fenicia era una monarquía sometida a un senado de aristócratas compuesto por quienes tenían mayor riqueza. Su religión era politeísta y su mayor aportación cultural fue a la navegación. Su alfabeto contaba con 22 letras y sustituyeron las tablillas de barro de sus antecesores por el papiro. Muy cerca de Fenicia quedaba Asiria, hacia el noreste del actual Irak. Su economía también era agropecuaria y comercializaban estaño y telas a cambio de oro y de plata. El Rey, su familia y el clero eran la clase más alta, luego le seguían los aristócratas, militares y funcionarios, después los campesinos, artesanos libres y por último los esclavos y deportados. Su política era monárquica con las provincias dirigidas por gobernadores con cierto nivel de autonomía que recaudaban impuestos y administraban la justicia. Tenían una religión ‘naturista’ que se convirtió en mazeidismo donde se predicaban las virtudes de la verdad, la rectitud y la pureza, aceptando la existencia de un alma inmortal.
Adenda: De esta primera etapa de la civilización humana con escritura y con vida sedentaria nos trasladaremos a la Edad Media, donde se inicia la etapa del feudalismo y se funden las culturas románica y germánica en el Imperio Romano de Occidente.