La Escuela de Economía de Chicago fue la creadora del concepto del ‘libre mercado económico’ que ha dominado al mundo Occidental durante gran parte del siglo 20 y los primeros decenios del 21. Fueron algunos distinguidos profesores de esta universidad – algunos de los cuáles recibieron premios Nobel de Economía – quiénes divulgaron la idea de que existe ‘per se’ una supremacía de la libertad individual sobre la planificación central que realiza el Estado.
Milton Friedman y su grupo de economistas de la Escuela de Chicago consideraban que los mercados competitivos libres de la intervención de los Estados contribuyen a que la economía sea más eficiente, por lo que iniciaron una campaña de divulgación de ideas que enfrentó al mundo durante gran parte del siglo 20 y que a fines de los 80′s, cuando fracasó el socialismo de Estado en la Union Soviética terminó por imponerse con el triunfo del liberalismo económico como mecanismo idóneo para alcanzar el desarrollo.
Sus principios axiomáticos de la ‘ley de la oferta y la demanda’, del ‘costo beneficio’, de la ‘utilidad marginal’ y de ‘los incentivos’ fueron el sustento teórico de las políticas liberales que se iniciaron en los años setentas encabezadas por Reagan y Thatcher y se lograron imponer a naciones altamente dependientes como Chile y Corea del Sur. Pero fue hasta fines de los años 80′s, cuando cundió en Europa y en todos los satélites de los Estados Unidos en Latinoamérica.
Gary Becker, también premio nobel de Economía y discípulo de Friedman fue el exponente más radical y contundente de lo que constituye el criminal sistema político-económico que ahora domina al mundo. Becker lo presentó como una ‘ciencia’ universal que regula los ámbitos públicos y privados. Y en todas las regiones de Occidente se le denomina ‘teoría económica’ a esa ideología capitalista llevada a sus extremos.
Aunque hubo muchos expertos en política y en economía que trataron de definir la ‘economía política’ sin tener éxito, para Becker la economía es un método que explica todo lo que acontece en el mundo, incluyendo el comportamiento de los individuos y de la sociedad en su conjunto. Al igual que su maestro Milton Friedman, todos los Chicago Boys se dedicaron a construir una ‘teoría de precios’ que, según ellos, explica todas las expresiones de la conducta humana y permite comprender al mundo en su conjunto. Por supuesto, estos genios ignoran o desdeñan a todas las ciencias sociales y naturales, a la historia y a la filosofía.
Este método se basa en la absurda teoría de que la conducta de los individuos siempre está en función de su interés personal. El análisis de ‘costo beneficio’ solo puede traducirse en el cálculo de una tasa de retorno en dinero contante y sonante. Según Becker, todas las decisiones domésticas o de planificación del futuro serán ‘racionales’ si se atiende al interés personal del individuo después de comparar costos y beneficios y cuando se aceptan pagar los costos para obtener los beneficios estimados. Aunque ahora resulte patético decirlo, en los estudios de Becker, todas estas suposiciones eran consideradas como un auténtico descubrimiento científico y aun es fecha que gran parte de la sociedad occidental así lo considera.
En la realidad ese análisis ‘costo beneficio’ rara vez acontece, sino por excepción. Esa pseudo ‘teoría económica’ solamente existe en las mentes de los remanentes de la Escuela de Chicago y en quiénes tienen gran poder económico, ya que esa teoría justifica plenamente la desigualdad social y las grandes fortunas. Pero por lo general el individuo decide en función de sus emociones, de la incertidumbre, las relaciones afectivas, las creencias, la historia, la cultura colectiva, la publicidad y en muy pocos casos debido a su conciencia moral. De hecho Becker utiliza esa visceral hipótesis para negar la ciencia, mientras que a la ciencia estadística la convierte en leyes causales y naturales.
Los desvaríos de los Chicago Boys no solamente han dañado terriblemente a los modelos políticos y económicos de Occidente, sino que han originado funestas aplicaciones en la educación institucional y en el sistema financiero del Estado diseñando políticas de financiamiento a largo plazo en el sistema educativo, en universidades, en inmobiliarias y en sistemas de seguridad y de salud que ahora constituyen uno de los problemas más grandes en los Estados Unidos, en Europa y en muchos otros países del mundo.
Adenda.- En el presente, la generalización de esta falsa teoría económica en casi todas las naciones del mundo ha originado una crisis sin precedentes en la economía mundial desde el 2010, ya que todos quiénes poseen capitales importantes en Occidente se han retirado de la economía productiva y se han dedicado a especular con la renta que generan sus capitales propiciando una nueva sociedad donde ya no se generan empleos bien remunerados, los salarios van descendiendo y ha ido desapareciendo la ‘clase media’ en Occidente. Ahora mismo el mundo entero enfrenta un desastre económico sin precedentes y probablemente el fin del capitalismo.
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