Aunque los precios de las materias primas son ahora ligeramente más altos que hace unas semanas y la debilidad del dólar ayudan a pensar que la recuperación económica será más rápida de lo que se pensaba apenas hace unos meses.
Según Ricardo Navarro del Banco de Inversión, la caída de la venta per cápita de este año es mayor incluso que la de Europa Occidental y se va a ir una década para atrás.
Pero el deterioro de los indicadores de pobreza y de desigualdad será aún mayor. Lo que distingue a esta crisis es por atacar al eslabón más débil de la sociedad latinoamericana que está muy estratificada y tiene muy poca movilidad social.
El desempleo subirá hasta el 13.5%, pero es en una región donde la mitad de la población trabaja en la informalidad, sin soporte legal ni protección. Por lo que no hay forma de conocer el verdadero fondo de la realidad ni de plantear la magnitud real de la crisis que ahora se vive.