Durante mi pasada visita a la región de Bohemia al castillo barroco del Conde Socks en el pequeño poblado de Kuks pude hacer una aplicación de la más moderna ‘mediología’ transportada casi trescientos años atrás. A principios del siglo 18 se instaló en la región de Bohemia el rico y famoso Conde Socks, heredero al mismo tiempo del sistema monárquico de esa época y de las novísimas ideas de la Ilustración francesa quién podía tolerar las expresiones de ambas corrientes ideológicas y aún convivir en su palacio con los grandes maestros de la arquitectura y de la música barroca, quiénes hacían, mediante sus maravillosas creaciones, una apología reiterativa de los monarcas como representantes de Dios en la Tierra.
Mientras tanto, el Conde Socks a través de Matthias Braun, el más extraordinario escultor europeo de esa época realizaba una crítica delicada y vitriólica a quiénes habían heredado los símbolos de la transmisión del poder de aquella época y no podían tener otra visión de la realidad, como lo hacían Socks y todos los librepensadores agnósticos de la Ilustración.
Ahora mismo ocurre un proceso similar de transmisión del poder en todas las naciones del mundo, sin que nadie se percate de ese proceso, ya que los símbolos del poder siempre permanecen ocultos para la mayoría de los seres humanos. En la actualidad el mecanismo de ocultamiento de dichos símbolos es facilitado por el manejo de los medios de comunicación masivos y la hipermedia que están en las manos de quiénes tienen el poder. No obstante, el cambio de paradigmas en todo el mundo es tan rotundo que no pueden pasar inadvertidos, sobre todo para quiénes tienen acceso a la información global diaria procedente de todas las regiones del mundo.
Aunque el proceso de transmisión de los símbolos ocultos del poder ocurre en todo el mundo, las expresiones más visibles en el presente son las de Norteamérica y China, debido a que son las economías más poderosas del mundo y su influencia se trasmite a muchas regiones del Planeta. Mientras los Estados Unidos viven un momento crítico en el que su sistema bipartidista basado en una democracia ‘sui generis’ ha dejado de funcionar y enfrenta una situación que ya no podrá resolverse en el mediano plazo sin cambiar su actual sistema político, China es la expresión de un sistema híbrido de dictadura capitalista, donde unas cuantas familias que formaron parte de los altos mandos políticos se han apoderado de la mayor parte de sus riquezas y una clase media creciente emigra hacia Occidente con el propósito de poder disfrutar de su libertad individual y de sus pequeñas fortunas.
Pero el fondo del problema político global del presente no obedece tanto a la incapacidad y a la corrupción de los dirigentes políticos de las grandes naciones, sino a la generalización de un modelo de capitalismo financiero en el que se han suprimido todas las formas de economía productiva que generaba empleos y responsabilidades legales para los dueños de las grandes fortunas. Aunque el problema actual de los Estados Unidos se resuelva en el corto plazo con un acuerdo entre republicanos y demócratas, la crisis del capitalismo seguirá golpeando a todas las naciones del mundo hasta que surja un nuevo sistema financiero global donde se cancele la falta total de normatividad en la banca especulativa que quedó sin regulación desde 1999 cuando Clinton derogó la Ley Glass-Steagall, equivalente al ‘encaje legal’ de la banca de ahorro y se organice un nuevo Fondo Monetario Internacional, donde las bancas centrales que emiten el dinero dejen de ser patrimonio de particulares.
Aunque el cambio en el sistema capitalista global puede aún tardar algunos años más, lo cierto es que ya se ha desencadenado un fenómeno social de grandes proporciones en la clase media mundial que podría acelerar la formación de una nueva sociedad global, donde los conceptos de familias, de naciones, de diferenciación étnica, de educación básica y de paradigmas consumistas serán totalmente renovados. También es importante considerar que existe ‘de facto’ una conjura internacional en las pequeñas élites que controlan la riqueza mundial, tratando de conservar su poder mediante la conversión de sus capitales financieros en bienes y posesiones materiales, además de buscar una disminución en la demografía de las clases populares más precarias en todo el mundo.
Como puede observarse en la geopolítica actual, las poblaciones con más problemas de sobrevivencia son las del Islam, tanto en Asia como en Africa, las poblaciones indígenas de América Latina, obviamente todas las etnias de piel oscura y las cada vez más escasas poblaciones de aborígenes con civilizaciones muy primitivas o anteriores al neolítico como las existentes en la región amazónica, en Africa Central y en algunas regiones de Australia.
Lo que advierte la disciplina mediológica con la desaparición de los símbolos gráficos de la palabra y de las imágenes en el nuevo mundo digital es que no subsistirá el tradicional medio de transmisión del poder con símbolos ocultos, sino que está apareciendo ahora mismo una nueva fórmula de heredar el poder a las nuevas generaciones mediante la interacción de las redes sociales, de las nuevas imágenes del macro espectáculo moderno sin mensaje ideológico alguno, las novísimas artes plásticas y musicales por la vía digital, el crecimiento del feminismo, los nuevos géneros sexuales y la virtual desaparición de la célula familiar que ha sido durante siglos el principal sustento de la vida humana en sociedad.
Adenda.- La mediología es un método desarrollado por Regis Debray para el estudio de los fenómenos sociales como el arte, la política y la religión donde se señala que la trasmisión de estos se ha hecho mediante símbolos ocultos para la mayoría de las personas y lograron que se transfiriera el poder entre los líderes naturales de la sociedad desde que se inventaron los símbolos gráficos del lenguaje.
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