Según el profesor John Cooley, las cigarras periódicas pasan la mayor parte de sus vidas bajo tierra comiendo las raíces de árboles antes de salir a la superficie. Una vez fuera, el insecto se dirige en masa hacia los árboles. La hembra pone de 400 a 600 huevos en ramas pequeñas que perfora para poner dentro los huevos en ramas pequeñas que perfora para poner dentro los huevos. Al aparecer las cigarras habrá una fiesta para arañas y otros depredadores como ratas, pájaros y serpientes. Existen varias especies de cigarras periódicas con diferentes ciclos de vida y población. El evento dura aproximadamente 40 días y es probable que el insecto cause alguna interrupción en el curso de la vida diaria.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el fuerte ruido que producen durante 50 minutos puede dañar la audición de los humanos, aunque por las restricciones de la pandemia hay quienes prefieren soportarlo que huir a campo abierto.
La cigarra periódica muere un mes después de estar en la superficie. Si la llamada del macho tiene éxito, el insecto habrá puesto un enorme número de huevos en las ramas de los árboles. Y a principio del otoño la nueva generación de cigarras se ocultará hasta que los recién nacidos se hagan adultos.
Finaliza Grunen diciendo que debemos disfrutar de este evento por ser un asombroso espectáculo natural que existe antes de que las cigarras se vuelvan a esconder por otros 17 años.