Esta primavera, miles de millones de cigarras van a salir del suelo, advierte el National Mall, el cuidador más importante de monumentos y parques en Washington. Además, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha lanzado una campaña en las redes sociales para impedir que los ciudadanos fumiguen a las cigarras, ya que las partículas pueden afectar a otras especies.
Dice la EPA que las cigarras son una valiosa fuente de alimento para otros animales. Según la EPA, las cigarras periódicas no muerden ni pican a los seres humanos y solo viven un mes en la superficie.
Según Daniel Grunen, profesor de Entomología de la Universidad de Maryland, las cigarras pueden medir el tiempo gracias a las raíces de los árboles, ya que el movimiento del líquido a la raíz se detiene en invierno y se acelera durante el período de crecimiento.
Dice Gruner que no hay razón para usar pesticidas contra dicho insecto, ya que no son una plaga, no muerden, no pican, no propagan enfermedades, ni dañan cultivos o propiedades. Combatirla aumentaría el riesgo para la salud de los humanos y de otros animales.
Aunque la emergencia masiva aún no ha comenzado, es común encontrar proyectiles de cigarra fuera de las casas o escucharlas cuando las pisan los transeúntes en Washington. Debido al tiempo frío actual, dice el profesor Cooley que espera que los insectos suban a la superficie la próxima semana.