Los investigadores de Max Planck no solo comprobaron en este paciente como afectan las lesiones de la IFJ a las funciones ejecutivas, sino que recurrieron a datos clínicos relacionados con esta enfermedad para establecer una relación entre las funciones afectadas y la magnitud del daño cerebral en la IFJ.
El resultado también permite establecer la importancia de la lesión cerebral en función de los síntomas en las capacidades ejecutivas sin tener que esperar los resultados de un escáner cerebral.
Hasta ahora se ha relacionado, sin evidencias claras, con el lóbulo frontal, el cerebro y áreas subcorticales, así como con diferentes enfermedades neurodegenerativas.
También ayuda a conocer mejor a la inteligencia ejecutiva que se desarrolla con la experiencia, así como al tratamiento de otras patologías, como el consumo de drogas o la agresividad sin control.
También será útil para comprender las funciones ejecutivas que requieren las empresas, ya que pueden ayudar al desarrollo personal y a la mejora organizacional.