La guerra absurda de Calderón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Según Jorge Dávila Flores, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, si se suman y se duplican los ingresos petroleros del 2010 (21, 277mdd) y los 11, 878mdd que dejó el turismo en ese mismo período de tiempo, no podrán alcanzar a los 75,000 mdd que generó la venta de mercancía ilícita en el 2010. Los organismos criminales que dominan la piratería y el contrabando operan como una gran industria que define los canales de distribución, fija los precios de mercado e inclusive identifica las distintas propiedades con logotipos.

En los últimos dos años este tipo de actividades de la economía criminal emplea a muchas personas y supera con mucho a las ganancias del narco. De acuerdo a datos proporcionados por el INEGI existen 838 mil empresas empleadoras formales registradas en el IMSS, mientras que hay 2.3 millones de empleadores en la actividad informal, sin seguridad social, pero que obviamente emplean a mucha más gente que las empresas legales.

Según Dávila Flores, la comisión intersecretarial de seguimiento y combate a la piratería y el contrabando no ha sesionado desde que renunció Gómez Mont como Secretario de Gobernación y desapareció de facto esa oficina para el análisis de la economía informal. Aunque a principios del pasado mes de marzo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) tuvo una sesión en privado con Calderón en los Pinos y le solicitaron la reanudación de los trabajos de la desaparecida comisión intersecretarial contra el contrabando y la piratería, nada hizo al respecto el Gobierno Federal, sino prometerles desalojar a los comerciantes que no estuvieran adscritos a los organismos sindicales oficiales dentro de la misma estrategia de supuesta lucha contra la economía criminal.

En este mismo ámbito de la economía ilegal, el diario Excelsior publicó hace unos días que 6 de cada 10 mercancías o productos de servicio vendidos en tiendas y mercados mexicanos son ilegales. Al mismo tiempo, Arturo Germán Rangel, subprocurador de Delitos Federales de la PGR (Procuraduría General de la República) puntualizaba que el término ‘ilegal’ se refería a productos apócrifos o de contrabando y señaló que se han incrementado brutalmente en el 2010, ya que sus registros mostraban que en el 2009 sólo 4 de cada 10 eran ilegales, lo que significó un avance del 50% a pesar de que se incrementaron en un 179% el número de averiguaciones previas contra tiendas piratas.

El investigador de la UNAM, Jesús Sánchez Arciniega señala que el éxito del comercio ilegal tiene su origen principal en los bajos salarios y en el deterioro de las condiciones laborales de los mexicanos en general. Obviamente, el problema refleja también la ‘ineficiencia’ de las autoridades a lo largo de todo el territorio nacional y el progresivo proceso de cooptación de los funcionarios públicos a todos los niveles. Dice el investigador Sánchez Arciniega que el adquiriente ve la inmediatez y opta por comprar lo más barato y de menor calidad, pero que le proporciona el mismo servicio, aunque en el largo plazo genera un círculo vicioso que sin duda le afecta en forma negativa.

El incremento en la piratería desemboca en una disminución de las empresas formales y de los empleos, que finalmente redundarán en un impacto negativo en las ventas de mercancías ilegales. Aunque la opinión generalizada de los investigadores de este fenómeno de la piratería y el contrabando es que sólo podría resolverse con una mejoría relativa de los salarios, los dirigentes del Gobierno Federal no comparten esa visión de los investigadores y consideran que los ingresos de la gran mayoría de pobres les permiten subsistir perfectamente.

Según el Centro de Estudios de Finanzas de la Cámara de Diputados, por cada 120 empleos eventuales registrados hasta el 2008, hacia fines del 2010 se encontró que sólo uno era de tipo permanente. Además la INEGI reporta que el 63% de la población ocupada en México tiene que sobrevivir con menos de 6 mil pesos al mes, por lo que le resulta más viable pagar 10 pesos por una película pirata que conseguir 60 para entrar al cine.

Por razones muy obvias, ni los organismos del Estado, los empresariales y los centros de investigación económica y trabajo soslayan siempre el dato más importante de la economía mexicana: existe un gran total de 47.5 millones de población económicamente activa (PEA), de los cuales solo 14 millones están en la economía formal y están inscritos en el IMSS, alrededor de 5 millones de burócratas gozan del ISSSTE o de servicios médicos y sociales financiados por el Estado con el dinero de los contribuyentes, mientras que los restantes 26.5 millones de mexicanos carecen de seguridad social y laboran como trabajadores autónomos, están cooptados por la economía criminal o definitivamente viven en condiciones de pobreza extrema e indigencia.

Un análisis objetivo de las cifras anteriores conduce a varias conclusiones fundamentales sobre la situación actual de México, la farsa de la lucha contra el crimen organizado que inició Calderón desde su legalización como Jefe del Poder Ejecutivo y la dictadura que ejercen los poderes fácticos de unos cuantos empresarios y el Gobierno de los EUA.

1.- Debido a que el proceso de nombramiento de Calderón fue al margen de la ley, su primera decisión fue poner de su lado a las Fuerzas Armadas, para con ellos fustigar a sus enemigos políticos, acusándolos de alianzas con las mafias y prevenir cualquier forma de rebelión. Esta farsa se utilizó en muchas regiones donde existían fuertes movimientos políticos pacíficos en su contra que trató de convertirlos en acciones ilegales de la economía criminal, como fueron los casos de Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla, Tamaulipas, Coahuila, etc.

2.- Como la migración hacia los Estados Unidos se complicó con la gran crisis económica iniciada en el 2007, Calderón se alió con Bush para detener la migración, convirtiendo a los migrantes en criminales potenciales o miembros de los cárteles latinoamericanos que querían aterrorizar a EUA. De esta forma Calderón le hizo el trabajo sucio a los EUA con cargo al erario nacional.

3.- Conforme EUA iba perdiendo su hegemonía militar y económica, desde el 2004 se había construido un plan elaborado por el Pentágono y presentado en Italia por Bush, para ir renunciando al uso de la fuerza bélica e irlo sustituyendo por una supuesta guerra contra el terrorismo, cuyos falsos enemigos eran creados por la CIA (como el caso de Osama bin Laden) y eran utilizados como justificación de sus ataque discrecionales a cualquiera de las regiones del mundo que les significara conflicto. De hecho la guerra contra el narco en México es sólo una pequeña muestra del sistema que se aplica en todo el mundo.

4.- Otro trabajo sucio que ha hecho Calderón a los Estados Unidos es el referente a la supuesta persecución de los traficantes de droga, de modo que la heroína limpia no caiga de precio, ya que una buena porción de esas ganancias enormes son recibidas directamente por el Jefe del Ejecutivo en Norteamérica, sin que exista ninguna vigilancia de parte del Congreso o de algún otro Poder. De esta forma el zar antidrogas de Estados Unidos se vanagloria de que el número de consumidores de heroína no ha subido en los últimos 5 años, ya que sólo ellos tienen la capacidad económica para consumir uno o dos gramos diarios de una droga que fluctúa entre los 270 y 290 dlls. por gramo. Antes de utilizar a las Fuerzas Armadas para perseguir al narco mexicano, la heroína más pura apenas alcanzaba 70dlls. por gramo al menudeo en Estados Unidos y ahora el precio al mayoreo de este lado de la frontera fluctúa entre 70 y 80 dlls por gramo.

5.- Los grandes empresarios mexicanos, particularmente los monopólicos, han hecho alianzas con el gobierno de Calderón para reducir o diferir sus pagos de impuestos y sus costos laborales y de seguridad social, así como han obtenido en su gobierno una fuente de financiamiento muy económica para sus negocios. Actualmente la deuda externa del sector privado alcanza casi los 75,000 mdd, que han sido empleados –en su mayoría- para salir de sus deudas con la banca especulativa y para adquirir empresas en el extranjero. De hecho, el número actual de empleados por el sector privado que tienen seguridad social es menor al que existía hacia fines de los años 70. Los valientes empresarios mexicanos han preferido desplazar sus empresas hacia regiones más seguras y lo mismo han hecho con sus residencias personales. Ellos volverán cuando la farsa de la guerra de Calderón haya acabado y México sea oficialmente un protectorado de los Estados Unidos, porque de facto ya lo es.

6.- Quizá la posición acrítica de los investigadores de las universidades sea el punto más difícil de explicar, ya que ellos no reciben ninguna clase de beneficios con esta cruenta y maléfica guerra de Calderón, pero ello se debe a que la mentalidad investigadora y el espíritu de lucha por la verdad de las instituciones de enseñanza superior han desaparecido. Lo que ahora se enseña en las universidades mexicanas y en los institutos de enseñanza tecnológica es que el talento creador y los descubrimientos siempre provendrán de etnias superiores a la mexicana. Ya que su viejo destino de ser dominado por extranjeros no ha cambiado.

(Imagen tomada de Internet / Derechos reservados por el autor)