Ha sido patética la farsa masmediática mediante la cual se ha reformado la Constitución Política de México para legalizar un proceso de privatización de los principales recursos nacionales de hidrocarburos, de minerales, de bienes inmuebles, de territorios agropecuarios y de fuentes acuíferas. La condición de traidores a su País y admiradores de las razas superiores de la gran mayoría de los políticos, de los grandes capitalistas y de la mayor parte de la clase media es una terrible realidad que no logra equilibrarse a través de la historia de la nación mexicana con unas cuántas figuras, como Juárez y Lázaro Cárdenas que siempre conservaron el amor a su patria y lucharon por tener una nación libre y autónoma.
Enumeraré solo unos cuantos de los grandes mitos y contradicciones sobre la denominada ‘reforma energética’ que son repetidos hasta el cansancio en el duopolio televisivo mexicano y publicados en la gran mayoría de los diarios informativos que cubren todo el territorio nacional, con la única excepción de ‘La Jornada’:
1.- Es una mentira que la explotación de los recursos petroleros de aguas profundas o en rocas de esquisto (lulitas) vayan a generar mayores ingresos y empleos en México dentro de cinco años, ya que 7 de cada 9 barriles de la producción actual ya está comprometida con los Estados Unidos a través del monstruoso fraude de Pidiregas hasta el año 2025 y a precios de venta ridículos.
2.- Es totalmente erróneo que México pueda producir con éxito el gas shale en sus territorios del noreste y del norte de Veracruz para surtir el déficit de gas natural – que importa del exterior – para generar electricidad, ya que tardarán muchos años en adecuar la tecnología para explotación de lulitas en México y aún más para evitar la contaminación de los mantos acuíferos de esas regiones que ya están pobladas, ya que el proceso de fracking inyecta a presión miles de toneladas de agua que contiene materiales cancerígenos que se van al subsuelo.
3.- En los Estados Unidos se empezó a utilizar el ´fracking’ en la región noreste de los Montes Apalaches en Pensilvania hace poco más de quince años, con una cantidad de 500,000 perforaciones en operación, muy superior a las 30,000 anuales planeadas por el actual Gobierno de México. El reporte del Departamento de Energía de los Estados Unidos señala que hasta el final del 2011 solo producían el 34.5% del gas natural que requieren para la generación de su energía eléctrica, han echado a perder las tierras agrícolas de la región que se han quedado sin agua y apenas han podido contratar en más de 15 años a 800 000 trabajadores. Basta hacer los cálculos proporcionales para encontrar que el principal propósito divulgado de la reforma energética es el generar empleos y de atraer inversiones es totalmente falso.
4.- Al desaparecer u ocultarse el sindicato petrolero de Pemex, todos los acuerdos realizados con empresas extranjeras quedarán sin vigencia, generando dos conflictos al mismo tiempo: la anulación de los contratos de explotación con dichas empresas – al menos que sean las mismas que propone la reforma energética – y la liquidación multimillonaria de los trabajadores del sindicato de Pemex que podría generar un gran problema financiero y político a un País en bancarrota, ya que sus pasivos internacionales reconocidos y sus fideicomisos ocultos en el extranjero suman más del 140% de su PIB.
5.- Si el proyecto de la ‘reforma energética’ señala que habrán de transcurrir 4 o 5 años para que exista flujo de dinero foráneo hacia México, nadie sabe como se financiará el enorme aparato burocrático del Estado a todos sus niveles, ni como operarán todas las empresas que aún forman parte del patrimonio del Estado. Según los reportes de la OCDE y de la CEPAL, México es uno de los países del mundo con menor potencial de desarrollo económico, por debajo de todas las naciones latinoamericanas y del Caribe.
6.- Ampliando las estrategias del Gobierno de Peña Nieto a una dimensión continental, puede observarse que el proyecto fascista del Gobierno de los Estados Unidos para controlar a las grandes empresas se extiende a toda América del Norte, a Centroamérica y a unos cuántos países de Sudamérica como lo son Colombia, Bolivia y Perú, ya que los demás están en proceso de liberación mediante sus alianzas con otras grandes potencias mundiales, como son los casos de Brasil, Chile y Argentina o se movilizan hacia la izquierda como Venezuela, Ecuador y Uruguay.
7.- Desde una visión geopolítica, los hidrocarburos han dejado de ser la principal fuente de energía en el mundo actual, debido a que las guerras transatlánticas con barcos y aviones están en vías de desaparición. El espacio actual de las guerras globales es el Océano Pacífico y los drones y los misiles de mediano alcance activados con aluminio micronizado han sustituído a los hidrocarburos. Además, los Estados Unidos y sus aliados de Occidente han renunciado al negocio de la producción de bienes y servicios y se han dedicado a la especulación financiera que no requiere de energéticos ni de empleados y genera mayores riquezas. China, por su parte está entrando con fuerza a la etapa industrial con altas tecnologías, por lo que requiere de energéticos, de materias primas, de alimentos populares y de medios de transporte de gran volumen. Y está en busca de ellos en todas las regiones del mundo donde se lo permitan los Estados Unidos.
Adenda.- Ante esta realidad global del mundo actual en el que los energéticos a base de hidrocarburos va en pleno descenso en Estados Unidos y en casi todo el mundo, no cabe duda de que la estrategia de la reforma energética planeada por los jefes de Peña Nieto no sólo es una traición a la Patria, sino un acto de estupidez generado por una ignorancia absoluta de la realidad.
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