Existe una gran diferencia entre la metafísica de Occidente y la de China. Mientras la metafísica occidental se funda en la razón, la creencia, la pasión y el deseo, la de China es básicamente social. Y esa ética se traduce en caminos y virtudes como orientaciones públicas, objetivos y realizaciones concretas en el grupo familiar y en las costumbres de los diferentes grupos.

Confucio fue el primero y más famoso pensador chino (551 – 477 aC). Durante ese período clásico redujo su actividad a divulgar pautas de conducta en su libro de ‘Li’ que era un ritual de normas convencionales y de moralidad dirigido a todas las personas en general. Decía Confucio que él solo comentaba y divulgaba lo que habían escrito los reyes-sabios y fue el primero que redactó en China un manual de urbanidad que contenía las formas de relacionarse de las personas entre ellas, como vestirse, como sentarse en las comidas y otras costumbres tradicionales.

La ética clásica china se reduce a la moralidad convencional del Li 1 de Confucio, la utilitaria del Li i de Mozi y a la intuitiva, benevolente y humanizada de Ren I de Mencio. Por lo que Confucio fue el maestro del proceso didáctico que consistía en imitar a los clásicos como modelos de conducta con capacidad intuitiva para interpretar correctamente la moralidad convencional.

La ética de Confucio se refiere a los roles sociales y familiares, tratando a las personas por el cargo o función social, ya sean madres, vecinos, gobernantes, maestros, etc. Y dicho comportamiento es interpretado en Occidente como ‘una buena educación’. Su ética no es utilitaria y no retribuye a las obras buenas ni castiga a las malas. Aunque se opone al principio de legalidad y al igualitario fomentando en esencia la educación social.

Por su parte, Mozi es más reflexivo y se pregunta por las causas de las diversas conductas del ser humano, cuestionando la vigencia de los roles de conducta ancestrales. Según Mozi, las conductas pueden ser correctas (Shi) o incorrectas (Sei) y propone la utilidad como base de la conducta humana, al afirmar que toda norma correcta debe beneficiar a las personas y todo lo incorrecto las perjudica. Mozi criticaba prácticas políticas tan ancestrales en China como los funerales suntuosos, los conciertos de altos costos o las guerras de agresión que crean una distinción entre la moralidad y la inmoralidad de los actos humanos.

Menzio fue el tercero de los más famosos pensadores confucionistas y el más importante formador de maestros de esa época. Nació en Shandong, a 30 Kilómetros de donde nació Confucio, vivía cerca de una escuela y desde niño comenzó a imitar a los estudiantes y a los profesores, durante una época turbulenta que fue denominada ‘El Período de los Estados Combatientes’ (475 – 221 aC) cuando los Grandes Estados fueron conquistando a otros más pequeños. En especial el Estado Qin que intentó controlar a toda la región en un tiempo en el que los funcionarios de la corte tenían que saber lo que se debería de hacer en esos tiempos peligrosos. Por lo que era común que los gobernantes de los estados nombrasen a los eruditos y a los filósofos como asesores y funcionarios del estado. Mencio trabajó como funcionario del estado de Qi durante muchos años, cuando era el estado de China más poderoso.

Mencio creía que los seres humanos eran buenos por naturaleza, pero necesitaban de una buena educación, buenas influencias externas y buenos esfuerzos para ejercer esa bondad natural, ya que de lo contrario se volverían malos. También enseñó que los líderes pueden y deben ser depuestos por el pueblo, con una idea muy diferente a la de la legalidad. También difería de las ideas de Confucio, ya que aunque hacía hincapié en la obediencia, también buscaba el mandato del ‘cielo’. Pensaba que ‘el cielo’ elige y depone gobernantes y dinastías. Decía que no solo un buen entorno externo produce un comportamiento correcto, sino que la gente debe estudiar con diligencia e ir capacitando su bondad interior. De modo que su filosofía se convirtió en la más popular, donde el equilibrio era el camino intermedio.

Al igual que su maestro Confucio, Menzio fue un filósofo itinerante que caminó alrededor de la enseñanza en los tribunales durante cuarenta años. Luego fue un oficial y académico de la famosa Academia Jixia del Qi y se retiró decepcionado por carecer de influencia política después de tanto tiempo de arduo trabajo.

Adenda: Después de casi dos mil quinientos años, los fundamentos de la ética de los chinos no han cambiado gran cosa y ahora mismo, con la tercera generación de la familia de los Jinping se ha planteado una búsqueda generalizada de una ética en todo el territorio de la gran República de China en su más reciente Congreso, cuando ha llegado a ser la Segunda Economía del Planeta y ha logrado generar a la clase media más numerosa, ética y tecnológica del mundo, controlando todos los territorios de Asia, gran parte de Africa y las tres nuevas ‘rutas de la seda’ con el banco más poderoso y libre de deudas de todo el mundo.

No obstante, para quienes nacimos y crecimos en Occidente es casi imposible aceptar que pueda existir un mundo sin legalidad y sin castigo. Y menos aún que dicho mundo haya alcanzado grandes éxitos materiales y no utilice la violencia para convivir con los demás países del mundo.