La existencia de comediantes ignorantes y mesiánicos que tienen gran éxito en los shows mediáticos y en el nuevo tipo de espectáculos ha sido en parte ocasionado por la instalación de la tecnología digital en los medios de comunicación masiva, la eliminación de la palabra oral y escrita en la sociedad actual y el surgimiento de las redes sociales que van generando a una sociedad humana donde se han reducido mucho las relaciones emocionales entre las personas, así como el uso de la racionalidad para la conducción de sus vidas individuales. Además ha surgido un nuevo tipo de familia con características muy diferentes a la que predominó en el mundo occidental desde la época de la Ilustración hace más de doscientos años donde predominaba el concepto del matrimonio conyugal monogámico que solo terminaba con la muerte de alguno de los cónyuges.
El actual presidente de los Estados, para quién los valores de la familia clásica, la libertad, la igualdad y la fraternidad heredados de la Ilustración han desaparecido por completo y solo interesan los mecanismos que conduzcan al éxito material. Ya no importa el ejercicio de la ética personal, ni la idea de la justicia, de la equidad y de la práctica de los valores humanos fundamentales. Estas nuevas personas no son capaces de sentir el más mínimo dolor o conmiseración por quiénes sufren de hambre, de salud o de castigo físico. Lo único que pretenden es retroalimentar su enorme egolatría y hacer regalos materiales a quiénes son sus familiares más cercanos y a sus amistades y servidores que forman su pequeño mundo megalómano y narcisista.
Es muy probable que todos esos problemas neuronales de Trump no logren detener sus estupideces en los primeros días y meses de su mandato, pero no hay duda de que el mundo actual, tanto al interior de su País, como en el contexto internacional no está capacitado para soportar por largo tiempo a un enfermo mental que cree poder gobernar al mundo con mentiras y con ideas que cambian de un día para otro. Ya que para liderar al mundo se requiere de una persona normal que pueda entender, a pesar de sus fallas cerebrales que existe un mundo donde hay normas y leyes que han sido aceptadas por todos para poder convivir dentro de un nivel de salud básico, con seguridad garantizada y con un mínimo grado de dignidad.
Son tantas y tan diferentes las áreas de conflicto que pueden estallar ahora mismo en el mundo que resulta muy difícil hacer un pronóstico. Lo mismo puede ser un conflicto bélico en el Mar del Pacífico Sur, en los litorales de las dos Coreas o en las Islas Filipinas. Sin olvidar a toda la ruta marítima desde Arabia hasta el Sur de China. Así como las conflictivas áreas del norte de Africa, el Medio Oriente y los países de Europa del Este que sufren el caos de la inmigración actual. Tampoco pueden descartarse los choques en las rutas comerciales, con las monedas y las finanzas mundiales y en la obtención de alimentos básicos y de commodities.
Trump ya aceleró hace unos días el conflicto del Tratado Transpacífico (TPP) con su salida repentina de ese acuerdo que Obama inició hace 7 años y donde participaban 14 países incluyendo a México, a Perú y a Chile. Ahora mismo ha echado por tierra el famoso acuerdo del TLC (llamado NAFTA por sus siglas en inglés) donde está causando la muerte de la operación comercial más importante que existía entre México y los Estados Unidos que superaba a las operaciones de Estados Unidos con China.
No solamente en el ámbito bélico, comercial, monetario y financiero está Trump creando conflictos, sino que su estupidez alcanza a las relaciones diplomáticas, al intervenir en la relación entre las dos Chinas, en el acuerdo de Estados Unidos con Irán, en el conflicto entre Rusia y Turquía, en la enorme guerra civil de Siria, en el conflicto interno de ISIS, en la relación diplomática de EUA con México y con la mayoría de los países de Europa Occidental que seguramente cortarán su asociación con los Estados Unidos en unos cuantos meses.
Para remachar con broche de oro, el demente, xenófobo y megalómano que ahora es el presidente de los Estados Unidos ha sacado a luz tres aspectos patéticos de su ignorancia en los últimos días, al pensar que la economía actual de su País puede funcionar con éxito, como lo hizo durante un período de unos cuantos años en el siglo pasado cuando reconstruían con el dinero de las familias ricas a las naciones europeas que ellos mismos destruyeron durante la 2ª. Guerra Mundial; que los mitos vigentes del mundo islámico actual puedan causar más terror y más muertes que su propia actividad política llena de odio y de violencia. Además de que considera posible que su País pueda renunciar al cumplimiento del Foro Climático de París firmado por Obama y que tiene una vigencia mínima de cuatro años, para seguir promoviendo el uso de carbón y de combustibles fósiles como la principal fuente de energéticos.
Adenda: Por más argucias legales y compra de jueces, de militares y de empresarios tan bandidos como él, Trump no podrá llegar muy lejos si sigue en esa actitud y con esa conducta, ya que gran parte de su País y del resto del mundo aún conservan buena parte de la ética y de la racionalidad que ha permitido al Planeta subsistir durante tantos millones de años.