La propiedad de las armas en Estados Unidos está consagrada como un derecho constitucional. Lo que ha ayudado a marcar el comienzo de una cultura que ve a su propia gente morir asesinada a manos de ciudadanos armados más que en cualquier otro país del mundo de altos ingresos.
A diario ocurren más de 1800 muerte por armas de fuego según Gun Violence Archive, un grupo sin ánimos de lucro. Pero a menudo se trata de tiroteos masivos que reavivan el debate sobre el control de armas en Estados Unidos y resaltan como un caso mundial atípico.
Según el Instituto Nacional de Justicia (NIJ) se estima que hay aproximadamente 310 millones de armas de fuego disponibles para los civiles estadounidenses en un informe de 2009. India es el segundo lugar en reserva de armas de fuego para civiles y es estimada en 46 millones.
Los estadounidenses tienen más armas per cápita que los residentes de cualquier otro país del mundo y entre 4 de cada 10 personas dicen que poseen una pistola o viven en una casa con armas de fuego, según el Centro de Investigaciones Pew Research publicado en 2017.
Yemen tiene el segundo lugar en población con armas de fuego y está sumido en un conflicto civil desde hace 3 años. Estados Unidos tiene menos del 5% de la población global, pero el 31% de los atacantes en tiroteos masivos.