Muchos de los trabajadores de servicios mal pagados vieron desaparecer sus trabajos cuando los consumidores dejaron de comer fuera y viajar. Muchos estadounidenses no quieren volver a ser como antes y no quieren volver al estrés de los desplazamientos y se muestran reacios a volver a sus anteriores trabajos.
Puede observarse que el sector mas afectado por la pandemia de restaurantes y hoteles todavía está por debajo de su nivel prepandémico y ha tenido que ofrecer grandes aumentos salariales. O sea que algunos trabajadores no están dispuestos a volver a sus trabajos anteriores, a menos que se les ofrezca más dinero o mejores condiciones laborales.
Los conservadores creen que esto es algo malo, porque le ayuda del gobierno hace que el desempleo sea muy cómodo, cuando la verdadera razón fue la lenta recuperación debida a la austeridad fiscal impuesta por los republicanos en el Congreso.
La ayuda a los desempleados ha sido más generosa después de la Pandemia que durante la Gran Depresión. El suplemento de $300 dólares por semana a los beneficios de desempleo existentes y el de $600 dólares que prevaleció durante parte del 2020 no fue suficiente para reemplazar todos los ingresos normales de trabajadores bien remunerados.