Muchos estados rojos cancelaron los beneficios de desempleo programados para septiembre, pero no lo hicieron y están creciendo más que los azules que mantuvieron los beneficios sin cambio.
Entonces ¿Qué explica la renuencia de algunos trabajadores a volver a sus antiguos trabajos? Existen varios factores, como el miedo al virus que mantiene en sus casas a algunos trabajadores y el cuidado infantil con las escuelas y las guarderías cerradas.
De modo que los trabajadores desde sus casas se dieron cuenta de que odiaban los desplazamientos y quiénes trabajaban en el ocio y la hostelería también se dieron cuenta de que odiaban a sus viejos empleos.
Parece que los trabajadores están dispuestos a pagar un precio para evitar que las cosas sean como antes. Particularmente en los trabajadores mayores.
Lo que se ve detrás de la reciente ‘escasez de mano de obra’ es en realidad algo bueno, ya que la pandemia dio a muchos estadounidenses de descubrir lo que verdaderamente les importa y ahora se dan cuenta de que el dinero que se les pagaba por hacer trabajos desagradables era muy poco.