Decia Heráclito que en el universo todo obedece al azar o a la necesidad, nuestra mente racional se ha esforzado para reducir al mínimo la influencia del azar pero la realidad muestra lo contrario. Si no hubiera caido el meteorito de 3 kilometros de diametro en las cercanias de Yucatan (hay quienes consideran que fue del tamaño de la isla de Manhatan) hace 65 millones de años a finales del periodo cretacico, los mamiferos no le hubieran ganado la partida en la evolución a los saurios y quizás tendríamos un Saurio Sapiens.
Los cambios climáticos han contribuido a la evolución de manera determinante, las glaciaciones y los periodos interglaciares marcaron nuestra evolución como mamíferos hace 20 millones de años con la aparición de nuestro remoto antepasado el cercopiteco. Es conocido que decenas de miles de primates arboreos que pululaban en el África austral descendieron y empezaron a transitar en la sabana que substituyó a la jungla tropical después de una sequía que siguió a la época glacial más reciente del pleistoceno, hace 2 millones de años. En este entorno surgió el Homo Ergaster un predecesor del Homo Erectus. La bipedestación trajo como consecuencia una miriada de cambios anatómico- fisiológicos como la visión a color (perfeccionada) y binocular, que modificaría todo el sistema visual que era un segundón como agente de información para la supervivencia en la apretada selva tropical. Esta reingeniería destronó al olfato como el principal ordenador de la realidad exterior del primate, construyéndose nuevas representaciones mentales acordes con el nuevo habitat para alimentarse, defenderse y aparearse mejor. La fabricación de lascas, hachas y demas instrumentos del paleolítico trajeron un cambio en el sistema motor mejorando la coordinación visomotora. La dieta que pasó de frutos a carroña aumento la ingesta proteica y detonó el desarrollo cerebral. El rayo que cayó sobre el primer árbol seco y produjo fuego fue observado muchas veces en los dos millones de años de la evolución del Homo Erectus. Un día muy frío utilizó una tea para calentar su cueva hace medio millón de años (Glaciación Mindel Kansas hace 580,000 años) y comenzó a domesticarlo.
Luego entonces, cambió nuevamente su dieta de carroñero a carnívoro, desarrollado apetito por los alimentos que por equivocación se depositaron cerca de las brazas ocurriendo su cocción y mejorado la cantidad y calidad dietética, permitiéndole guardar surplus de la caza para días difíciles. Sin estos, no hubiera podido aumentar sus núcleos poblacionales que eran semejantes a los actuales de inuits y samis (60 a 80). La mejor alimentación permitió un desarrollo del telencefalo (cerebro anterior) donde se ubican los lóbulos frontales, la última y actual morada de las identidades que subsuman la civilización. En suma, hablamos porque cocinamos y cocinamos porque construimos un hogar con hoguera (Hace 15 años en una amigable conversación con la reconocida pintora regiomontana y experta en gastronomía Marta Chapa, me mencionó que esta hipótesis había sido avanzada por un autor español, desafortunadamente no tengo el dato para mencionar su nombre). Fue asi, como su sistema cognitivo se desarrolló exponencialmente, pues ahora deambulaba en bandas de 150 y tenía que reconocer caras amigas y enemigas y evitar por ejemplo, tener cohito con la hembra del macho alfa que le traeria conflictos. La circunvolución fusiforme del lóbulo temporal fue clave en el proceso de socialización del ser humano, permitiendo que surgiera con la identificación de caras la memoria operativa en la corteza premotora de los lóbulos frontales, que modeló la identidad colectiva.
En el lóbulo parietal del H. Erectus, al liberar sus patas anteriores detonaría un nuevo diseño, como en los casos del lóbulo occipital y temporal, lo cual habría cambiado el GPS cerebral, (Por sus siglas en Ingles Global Possition System) recondicionando sus sensores incluyendo los canales semicirculares avecinados en el oído interno. Esto cambiaría sus coordenadas arriba, abajo, atrás y adelante y aportaría a sus representaciones mentales un nuevo significado. La verticalización de la laringe y el reposicionamiento del hueso hioides donde se insertan los musculos de la lengua, le habría permitido emitir sonidos más diversos generando las primeras vocales abiertas (a y o ) y las consonantes labiodentales (m, n, p, l, s) para comunicarse en una sabana donde competía por alimento con la megafauna como el bufalo de agua, el león y otros más. Se dice que el recolector de frutas y el cazador utilizaban tres días de la semana en obtener caza y frutos para vivir el resto de la misma, pero la cocción y la deshidratación de la carne permitió el almacenamiento de excedentes por tres semanas, disponiendo de más tiempo para procrear y consolidar las relaciones intra y extra tribales y el desarrollo de una nueva inteligencia colectiva alrrededor de la hoguera que a la postre como lo dice Levi Strauss en su obra seminal “Las estructuras Elementales del Parentesco” generaría el más importante de los principios de convivencia grupal: la reciprocidad, desarrollando en la mente primitiva dos nuevos escenarios, el de la cooperación y el trueque. Este último avanzó el comercio y con el otros procesos de abstracción como el valor de las cosas. Marx fue el primero en analizar el concepto de abstracción en el valor e intercambio de objetos, enriqueciendo el “self” con una identidad propia y emancipándose de la otredad, por las interacciones y transacciones comerciales con el grupo y con ello la identidad y la propiedad privada (esto no lo dijo Marx) dentro del contexto social de las primitivas comunidades.
Si el volcán Toba en Indonsesia hace 72 mil años no hubiera hecho erupción no se habría desatado el llamado “invierno volcánico” que se estima permaneció cientos de años. Se dice que después de esta contingencia producto de la su fusión de placas tectónicas en el pacifico al derredor de Indonesia, las temperaturas del planeta bajaron 12° Celsius. Esto indujo al H. Erectus a cubrirse el cuerpo con pieles y tejer hilos de cañamo para fabricar nuevos atuendos más abrigadores en lugar de caminar desnudo. Lo anterior trajo una mayor habilidad manual y parsimoniosamente desarrolló lo que hoy el 95% de la especie humana llama dexteridad o predominio del uso de la mano derecha.
La proficiencia de una mano sobre la otra (se sabe ahora que existe un grado mínimo de dexteriadad en gorilas y otros grandes primates como resultado de estudios de resonancia funcional que han descubierto una estructura llamado el planum esfenoidal que se suponía sólo existía en humanos ), podría haber derivado también de acuerdo con Von Bonin, del descubrimiento por el hombre primitivo, que al penetrar una lanza el costado izquierdo del enemigo este fallecia instantanemanete al lesionarse el corazón. Esto habría inducido a protegerse con un escudo y consequentemente a la inmovilización autoimpuesta del brazo y mano izquierda por dos millones de años que duro su fase de cazador antes de sedentarizarse. El uso de la mano derecha para proyectar la lanza o utilizar el hacha trajo un hiperdesarrollo de la mano derecha que devino en una mayor actividad de la corteza cerebral motora del hemisferio izquierdo, la cual en el homÚnculo de Penfield y Rasmussen estaba cerca de la representaciÓn de la corteza cerebral de la labios y lengua.
La posición erecta, permitiá una identificacion de personas y objetos mas asertiva para descubrir camuflajes tan comunes en las presas como en los predadores. Esto traería conexiones más puntuales entre el sistema visual y el sistema límbico, siendo la circunvolución fusiforme (junto con la circunvolución angular) el cruce de caminos para pasar del “qué” o “quién” de la percepción visual al “dónde” de la ubicación del objeto o el sujeto (en el lóbulo parietal). Establecidos estos paramentros pronto aparecería “el cuándo” que identificaria los tiempos pasado y futuro del momento presente.
Se ha especulado también sobre la teoría del “cuello de botella”, que se dice diezmó a los miembros de la naciente especie Homo, después de la super erupción del volcan Tuba la mayor que se tiene registro en la historia de la humanidad. Esta teoría supone que las cenizas del volcán lanzadas sobre la estratósfera generaron un prolongado invierno al no permitir el paso de la luz solar, afectando la fotosíntesis de las plantas que disminuyó la proporción de la composición de oxígeno en la atmósfera; pero también aumentó los gases invervadero CO2 y CH4, los cuales ayudaron a iniciar un calentamiento global y el fin de la glaciación Wurm (Milankovitch) . Esta última gran glaciación trajo una desaparición de muchas de las plantas como las gramineas forrajeras alterando con ello la flora y consecuentemente la fauna que cazaba el Homo Erectus. De los diez o veinte mil pobladores que existian en el planeta, si la teoría del cuello de botella es cierta, esta se redujo a mil o a cinco mil hace 72 mil años llevando virtualmente a la extinción la especie Homo. De este reducido núcleo que corresponde a la última diáspora de humanos que salieron de África procedemos nosotros.
Fue durante este invierno volcánico que el lenguaje gestural y corporal del homo prelinguístico, que sabemos correspone al actual lenguaje gestural de un bebe de 9 meses, se volvió inefectivo para la comunicación, pues la ceniza volcánica habría producido una noche prolongada donde era necesario aumentar la comunicación con gritos y sonidos guturales incluyendo los Cliks que caracterizan a muchos de las lenguas Bantus que todavía se hablan en Africa. Este “invierno” volcánico restaba visibilidad a la comunicación cara cara, y promovió que apareciera una nueva comunicación para poder encontrar en esa niebla a la hembra con la que debia aparearse y reconocer las caras del amigo o el enemigo. En suma parecería ser que la selección natural nos empujó a (nudge) hasta lo que pudieran ser presumibles callejones sin salida y en ocasiones a abortos evolutivos como el hombre del Neandertal y el de las islas Flores, que por ensayo y error evitó la extinción con otro “nudge” que activaría una mutación para que se diera la aparición del lenguaje hablado, que aportó un nuevo código de comunicación y recreó nuevas representaciones mentales de la realidad.
Es importante mencionar que no todos están de acuerdo con la coincidencia en tiempo entre la erupción del Tuba y la última glaciación (Glaciación Wurm), pues estudiando las capas de hielo en Groenlandia algunos científicos dicen que esta gran glaciación ocurrió hace 80 mil años y fue anterior a la erupción, pero no se excluye que ambas contibuyeran al invierno volcánico para que surgiera el lenguaje hablado.
Si los asentamientos humanos del Punjab en la frontera de Pakistan e India, no hubieran sido abundantes en gramineas, de las cuales segun análisis paleobotánicos había más de 100 variedades entre centeno, trigo y mijo en esas pendiente pluviales que remataban en llanuras, es probable que no se hubieran producido pastizales para la domesticación de cabras, ovejas y vacuno y el pastoreo intensivo no hubiera ocurrido al menos en esa época (hace 9 mil años) de afluencia de los pueblos del valle del Indo. Esto a su vez no hubiera generado el florecimiento de ciudades de más de 20 mil habitantes como las de Harapa y Mohenjo Daro donde se han encontrado tabletas que tiene una de las escrituras más antiguas que no guarda relación con ninguna de las escrituras pictográficas conocidas (excepto con inscripciones halladas de la Isla de Pascua). Se dice que la ciudad más habitada de la antiguedad fue Mohenjo Daro que segun Marshall llegó a tener en el año 1900 a.c. 35 mil pobladores que contaban con drenaje, baños teatro y gimnasios.
En síntesis, creemos que el azar detonó dos de las tres primeras revoluciones digitales (ver Fundacion Sesgo) que ocurrieron en la evolución de nuestro cerebro. La primera con la aparición del lenguaje hablado que requirió de la creación de un nuevo cableado neuronal en una recién habilitada parcela de tejido cerebral, la llamada corteza premotora del lóbulo frontal, que no la posee el hombre del Neanderthal y por eso se extinguió hace 35,000 años donde se asentó la llamada memoria operativa, una especie de motor de búsqueda, de donde derivaría la memoria verbal. Es aquí donde al instalarse en el hemisferio izquierdo (circunvolución de Broca) el lenguaje se crearon las inteligencias lingüistica lógica y matemática, que requirieron un algoritmo ad hoc para secuencializar las palabras en la oración y darle significado a la misma. Así surgieron la gramática y la sintáxis coevolucionando para generar las oraciones con sujetos, predicados y la trasmisión de acciones de los primeros a los segundos mediante los verbos. El cerebelo (poco desarrollado en el Neandertal) fue otro elemento neuroanatómico esencial para digitalizar el hemisferio izquierdo mediante las celulas de Purkinje, que en lugar de tener 12,000 conexiones sinápticas como las neuronas de la corteza cerebral tienen 60,000 y se conectan con casi todo el encefalo. Estas celulas establecen cinco veces mas conexiones con las neuronas corticales que envian sus colas o axones para informar al cerebelo de lo que el cerebro recibe como informacion útil.
La predominancia de los talentos analógicos, guardados en el hemisferio derecho, perdería su hegemonía de dos millones de años, para dar paso a la digitalización (lingüistica, lógica y matemática) que, como ocurre con la transmisiones de las televisoras actuales, empezaron a alejarse de la trasmicion analógica por ser menos eficiente y ocupar más espacio. Podriamos decir que el cerebro cambió su modus operandi de utilizar bulbos a microships, lo cual permitió el manejo de más información a mayor velocidad. Ni el homo de las islas Flores ni el Neandertal pudieron comunicarse como el Cromagnon del cual provenimos. Según Stevan Mithen el Neandertal podía cantar derivado de los Humss o canciones de cuna pero nunca habló. La segunda revolución digital apareció con la escritura que nos catapultó como especie que mediante símbolos aseguró una nueva comunicación representando por vez primera ideas abstractas con pictogramas.
En el paleolítico temprano 5,500 a.,es decir en el momento más caliente de la última era interglaciar que se inicia con la última glaciación hace 10 mil años, surgió la cultura del valle del Danubio, habiéndose encontrado vasijas con caracteres ideopictográficos como también ocurrió en la cultura del Valle del Indo, considerándose actualmente que antecedieron en 1000 años a las de Sumeria y Egipto. En ambas culturas floreció el comercio y hallazgos de vasijas sumerias en Mohenjo Daro y viceversa, dan cuenta de ello. Hay un aspecto económico que Marx percibió en sociedades en penuria y es que la ausencia de comercio fue substituido por la Guerra, Levi Strauss consideró que las transacciones mal logradas o la ausencia de ellas desató la violencia entre las sociedades primitivas. La tesis Levistraussiana contempla a la guerra como el fracaso del comercio y con ello la desaparición de la reciprocidad directa. En nuestro mundo actual, el comercio sigue usando las metáforas bélicas como “capturemos este nicho”, “guerra de precios” etc.. Siguiendo esta lógica las contingencias naturales habrían modelado las conductas por la escasez aumentando impulsos agresivos que condujeron al belicismo y en ciertas circunstancias permiteron surgir propiedades emergentes como el lenguaje.
En el año 2000 se calculaban las muertes secundarias a cambios climáticos en 310 mil (Huracanes, terremotos, sequías). En los últimos años, estos han aumentado hasta llegar a 500 mil que comparadas con el total de las muertes por todas las otras causas en un año son del orden de 60 millones y representan menos del 1%. Sin embargo, el cambio climático puede súbitamente aumentar los decesos del orbe como desafortunadamente pudiera ocurrir en Somalia donde la hambruna producto de la sequía y guerras tribales, vaticina para este año 3 millones de decesos (con 25 niños que fallecen a diario por hambre) si no se toman medidas urgentes. Así pues, no podemos considerar por el momento que los cataclismos, incluyendo los recientes terremotos de Japon, Nueva Zelandia y Chile, equivalgan a las muertes generadas por la estulticia y la irracionalidad de los dictadores en África y medio Oriente. De la misma manera nuestra racionalidad ha fallado en ocasiones para evitar que millones de nuestra especie sucumban como es el caso de las recientes guerras tribales en Somalia, Sudan y Ruanda.
Por otra parte, es la racionalidad la que nos ubica en el estrado biológico y cosmológico fuera del papel de actor principal y nos manda a la categoría de actor de reparto en la saga de nuestra evolución, la que también ha paliado a través de la cooperación muchas ecatombes planetarias.
Deseo mencionar que por razones de espacio no he incluido otras hipótesis para explicar el origen del lenguaje como el de la gramática Universal de Chomsky, o la de Pinker que lo considera como un instinto que ha evolucionado para adaptarnos; o la de Ramachandran que incluye asociaciones sinestésicas y sinquinéticas; sólo mencionaré que el aspecto contingente que es toral a mi hipótesis no esta incluido en ninguna de ellas.
¿Cuánto le debemos al azar?, realmente es mucho más de lo que admitimos o deseamos reconocer. Cuánta soberbia esconde nuestra ignorancia cuando decimos con voz engolada que somos los artífices de nuestro propio destino.
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