¿Es el Estado Mexicano un Kluge?

Existen en cada idioma palabras que no pueden traducirse porque su significado no existe como tal, en un solo vocablo y sólo se pueden explicar con varias palabras o frases. Daré cinco ejemplos: Collage en francés, Schadenfarude en alemán, Stress en inglés, Aggiornamiento en italiano y Siesta en español. Estas cinco palabras sin traducción las utilizaré en este artículo para rematar con una que proviene del escosés antiguo o del teutón, según el filólogo que las estudie, la cual se denomina Kluge.

La palabra Collage se utiliza primeramente en el arte para ensamblar elementos diversos en un todo unificado que pretende ser estético y proviene del francés Collere que significa pegar, por extensión se ha usado para cualesquiera otra manifestación artística como la música, cine, videoclip etc. Posteriormente su uso se ha extendido para designar partes diferentes que forman un todo armónico, inclusive para describir conceptos que por ser esencialmente multidisciplinarios requieren de aportaciones diversas. La palabra Schadenfraude es un termino que designa sentimiento de alegría en una persona creado por el sufrimiento o infelicidad de otro u otros, el antónimo sería compasión, hay que diferenciar entre esto y la palabra envidia. Schopenhauer las compara al decir “sentir envidia es humano, gozar de la schadenfraude es demoníaco.” Stress que proviene de la palabra inglesa sobrecarga o tensión excesiva, fue utilizada por el médico húngaro Hans Seyle, nacionalizado canadiense, para definir una reacción fisiológica del individuo en el que entran en juego mecanismos diversos de defensa para afrontar una situación que se percibe como alarmante o de demanda incrementada, su significado se ha sobreutilizado y de ella derivan dos acepciones: un sustantivo, estresor; y el verbo, estresar, que a veces se confunde con ansiedad e incluso se piensa que es una enfermedad, cuando solo es un estado fisiológico alterado. Aggiornamiento, aunque su uso en el lenguaje secular es tardío, la palabra la usaron durante siglos los prelados de la iglesia católica para significar la actualización de prácticas, estructuras y métodos para actuar y revitalizar a la Iglesia. El origen de la palabra en italiano proviene de giorno que significa día, y aggiornado que es actualizado, puesto al día o modernizado, Para lograr el mismo significado tanto en inglés como en español, se requieren tres palabras “up to day” (actualmente se usa más la frase “state of the art”) o ponerse al corriente o al día. Por otra parte la palabra actualización no da el sentido de urgencia que aggiornarse. La palabra siesta es una costumbre consistente en descansar algunos minutos después de haber tomado el almuerzo entablando un corto sueño con el propósito de restituir energías para el resto del día, pero también se considera en México como un meme cultural que implica un gozo onírico de breve duración (menos de 2 horas) después de una abundante comida; en inglés la palabra más cercana es “nap” que significa un corto periodo de sueño en cualquier momento del día, pero no tiene la connotación del descanso post prandial que se le dá en español, frecuentemente se agrega la palabra “power” en Norteamérica que connota un periodo de recuperación de fuerzas para continuar cualquier jornada (power nap).

La palabra Kluge. La utilizo en este artículo para describir la accidentada evolución política del México moderno, y lo hago en un sentido evolutivo como lo utiliza Gary Marcus en el libro que lleva este nombre y como subtitulo “The Haphazard Evolution of the Human Mind”. Esta palabra de acuerdo con este autor tiene dos raíces, una escosesa -kludge- que connota una solución torpe casi siempre transitoria pero con cierta eficacia para salvar el obstáculo del momento. El otro significado proviene del alemán “claver” que quiere decir ingenioso, y se ha usado en el jargón mecánico y computacional para dar solución a una descompostura mecánica o electrónica que lleva implícita no ser definitiva y que nuevamente ocurrirá el desperfecto. Utilicé la palabra en función de estos dos significado que parecerían ser antípodas es decir compostura ingeniosa y torpe a la vez para dar solución a lo que es susceptible de quebrarse y cuya viabilidad es azarosa.

Gary Marcus en su libro Kluge sugiere que nuestras mentes como individuos y yo le extendería como sociedad formada por individuos, no siempre funcionan bien y pueden entrar en Kluge porque se apilaron las imperfecciones de estructuras viejas- que para seguir funcionando solo se parchaban- sobre otras nuevas que a veces se reclutaron sin estar probadas. Este punto de vista lo hago extensivo a las sociedades que como la nuestra se han esclerosado por los viejos vicios de sistemas autocráticos que para hacerlos funcionales y “aggiornarlos” se han disfrazados de democracia con soluciones “prácticas” pero torpes y transitorias. Lo anterior lo expondré con algunas de las premisas sentadas por Marcus; y que las hago extensivas para el Estado mexicano que parecería estar en Kluge para resolver su primera labor fundacional, que es mantener la integridad física y patrimonial de sus gobernados.

La primera y la más importante de estas premisas, tiene que ver con lo que Stephan Gay Gould llama exaptaciones -en oposición a las adaptaciones que siempre son funcionales y útiles-, que son vestigios de la historia evolutiva del hombre pero sin funcionalidad y por lo tanto inútiles, como los huesos del coxis que en algún momento formaban parte de la cola de los monos, la muela del juicio, el pelo del cuerpo, el apéndice y un largo etcétera.

La segunda premisa se relaciona con los hitos de nuestra evolución como primates. El 99.5% del desarrollo evolutivo de nuestro cerebro ocurrió antes de que hubiéramos aprendido a hablar y razonar, por lo que el acomodo de estas funciones en la evolución es sumamente reciente y ha puesto en múltiples ocasiones en Kluge, a muchas de nuestras aptitudes comunicativas incluyendo la dislexia y la falta de cooperación.

La tercera tiene que ver con el uso del pensamiento recursivo a las alternativas racionales para resolver problemas (planes A, B y C) . Por otra parte aun los más grandes pensadores cuando no se han replanteado una segunda posibilidad es decir un plan B a sus teorías, han bregado por caminos llenos de contingencias plagados de Kluge. Aquellos como John Crew Eccles que después de haber defendido por años la teoría eléctrica de la transmisión sináptica entre las neuronas- como Saulo en el camino a Damasco -cambio de propuesta, y optó por la teoría de la transmisión química con el descubrimiento de los neurotransmisores (Otto Levi ya lo había anticipado con el descubrimiento del Vagustaff que era la adrenalina), que le valió el Premio Nobel de medicina en l967.

La cuarta premisa es no confundir metas con medios y siempre tener presente que contingencia o azar puede muchas veces ser una solución inesperada pero correcta para un problema complejo como es el caso de Arquímides que se levantó de la bañera gritando Eureka después de haber resuelto el problema del desplazamiento de los líquidos por los sólidos.

Como se ha mencionado la evolución ha moldeado algo que es fundamental en la conducta humana que es la aversión al riesgo, no profundizaré porque hay mucho escrito sobre el tema por culturólogos como Hofstade y Hofstade, entre otros, pero diré que el lenguaje coloquial que es la sabiduría del pueblo a su vez llamado sentido común nos da muchos ejemplos, de como la aversión al riesgo ha permeado a todas las culturas a través de dichos populares como más vale pájaro en mano que cien volando.

Con el sedentarismo se estableció el comercio por trueque pero después se hizo con dinero que era representado por consumibles como el cacao en Mesoamérica o el arroz en la India y China y finalmente por monedas metálicas. Hay culturas que actualmente en su inventario numérico, solo poseen unos cuantos dígitos de 1 a 10 o de uno a 20 que estaban basados en el número de apéndices libres que poseían en pies y manos y que llamamos dedos. Estas culturas después de 10 decían muchos sin especificar cuantos. Weber llamó la atención a este principio del funcionamiento cerebral que se conoce como la no-lineraidad del cómputo mental primitivo que sirvió para cuantificar mejor el azar y disminuir la aversión al riesgo que fue un Kluge evolutivo en la integración de la paz social. Cuando el comercio generó el capital excedente en forma de granos o ganado fue necesario utilizar símbolos para poder contar o pesar los múltiplos de esos excedentes. La escritura que emergió hace 6 mil años como lo atestiguan las tabletas de Ebla, apareció paralelamente con los símbolos numéricos y facilitó hace más de cinco mil años el pago de impuestos de los habitantes de estas sociedades primitivas generando las primeras élites del conocimiento, que culminaron con la creación de la contabilidad desatorando el Kluge de la aritmética primitiva y el uso de los dedos.

En China, este Kluge fue substituido con el Abaco, pero fue mejorado con la escritura numérica y la aparición del cero creado hace 4000 años en la India. La última revolución digital aparece a mediados de siglo XX con la computadora y sus efectos sobre nuestro cerebro que se esta revolucionando con la globalización de la información hace una década a través del Twiter y Face book. Esto sin embargo, de acuerdo con Gary Small esta creando un nuevo Kluge en la comunicación personal, derivado de la ausencia de empatía que se da con esta comunicación donde el receptor no ve la cara del trasmisor, perdiendo las pistas del lenguaje gestual y corporal.

El cerebro humano se ha ido modelando con estas revoluciones y su capacidad de empoderamiento económico corre en paralelo con su disminución como individuo para la aversión al riesgo no calculado (por impulso) y la perdida de empatía social. Lo anterior ha creado unos lóbulos frontales que se regocijan con la ganancia material y se manifiesta por sus lances de Bully que al atropellar al débil con la impunidad que le da su poder económico y político, terminan manifiestándose con actos de violencia. Esta al final del día es otro Kluge del comportamiento social que como Frankenstain esta destruyendo al Estado y la Sociedad Civil.

Las revoluciones son hechas por bullies que como el che Guevara, o Emiliano Zapata, tienen siempre una relación especial con la muerte que además la presienten. El caudillo de Morelos decía “Para que triunfe la revolución será necesario que yo perezca antes”.; el médico argentino le manifestaba a Tania, una de sus compañeras sentimentales, antes de ser capturado en las sierras de Bolivia, que el triunfo de una revolución se acompañaba frecuentemente con la inmolación del caudillo.

Casi todas las revoluciones tienen tres etapas: La primera se inicia como un descontento, que es un malestar que se transmite como meme y se apodera del inconciente colectivo. Dicho descontento es resultado de la concentración excesiva de poder y riqueza en pocas manos y de la falta de oportunidades para la mayoría. La segunda es la etapa de rebeliones aisladas que terminan generalizándose y la tercera el rompimiento total del orden establecido. En las tres la violencia va “in crescendo” y se asocia con una reacción cada vez mas violenta del orden de parte de los poderosos y del Estado para retener su poder. Para consolidar ese poder, el autócrata require del beneplácito de los poderosos nacionales y transnacionales, que en México han dado origen al Capitalismo “Crony” que no solo son achichincles, sino además cómplices de estos perversos “-ruthless unprincipled bastards”- sin escrúpulos del o de los poderosos. Esto se ha manifestado como otro Kluge y nos ha dado fama como un país de cárteles de narcotraficantes, gobernado por una Pandilla de corruptos que continuamente maquillan la falsa democracia de los partidos que actualmente padecemos.

La transición del PRI que dominó al país por 70 años, al PAN que tiene 10 años de gobernarnos, parecía que nos iba a liberar de esos Kluges, es decir de esas soluciones torpes aparentemente ingeniosas que no tenían viabilidad, pero que eran “prácticas”. Todos sabíamos que durante los gobiernos del PRI desde López Portillo, o quizá antes, el Estado mexicano habían pactado con los cárteles del narcotráfico organizándoles las rutas para que transitaran por el territorio nacional sin afectar directamente la paz social. Esta solución como un Kluge fue torpe y transitoria y la siguieron solapando los gobiernos panistas, hasta que fueron forzados por el Imperio del Norte a desmontar ese Kluge, cuando la droga empezó a cruzar como un tsunami hacia al norte con su compañera obligada, la violencia de los cárteles.

En un intento por romper este circulo vicioso de violencia de cárteles y violencia del Estado, la “Inteligencia” que casi siempre ha sido “maiciada” en México, tuvo que definirse y actuando como travesti que cambia atuendo según la circunstancia le sea favorable, empezó a montar una campana mediática en editoriales para que se legalizara la droga. El aprobar la legalización de las drogas en un país donde el Estado de derecho no existe,- como lo dijo en un editorial Lorenzo Meyer en el periódico Reforma, “que me le presenten porque no lo conozco”- sería la más grande de las estulticias. La otra opción sería colombianizarnos y dejar que entren los marines disfrazados de civiles a México, lo cual sería otro Kluge que por supuesto ni el senado ni la cámara de diputados aprobaría. Una tercera opción para disfrazar la intervención extranjera es que México aportara 1000 soldados a las Naciones Unidas para que formaran parte de los cascos azules y que les permitieran como Quid Pro Quo, el paso al país, digamos de 10,000 cascos azules para frenar la violencia en Juárez. Para la ciudadanía ya enferma estas opciones serían, como dijo Vargas LLosa en una metáfora reciente, escoger entre morir de sida o de un cáncer terminal.
En México el PRI, también desde el punto de vista ideológico “funcionó” por 70 años como un Kluge que bajo su cielo protector coptó todas las ideologías hasta que la cobertura de ese “espacio celestial”, dejo de alcanzar a los marginados y menos educados que sólo les permitió para sobrevivir tres opciones, la emigración, la economía informal y la adhesión al dinero negro del crimen organizado. Esta población de desesperanzados a través de sus celulares y del internet se ha percatado que nuestro gobierno esta hipotecando su futuro sin su consentimiento. Por eso es tan importante que estas nuevas generaciones informadas no se dejen seducir por el canto de las sirenas y actúen en consecuencia contra esos expoliadores que se valieron de los tecnócratas para apropiarse del país y repartírselo entre sus cronies. Este llamado de sobra lo sabemos, sólo puede ser un movimiento pacifico mediante el voto en el nuevo proceso electoral, que deberá buscar un candidato fuera de los partidos es decir un candidato ciudadano.

El PAN después del PRI no cambió la base de la estructura corrupta ni reformó sus instituciones que siguieron funcionando en Kluge permitiendo que campeara la impunidad sobre el Estado de derecho, consecuentemente alimentando ese Kluge, produciendo un incremento exponencial del stress que el México actual no puede aguantar, ni tampoco adaptarse a él. Por lo anterior hay que desmontar todos los Kluges arcaicos y dar paso a la verdadera democracia, poniendo un alto a tratar de apilar sobre las viejas estructuras, nuevas que serán según la idiosincracia de los que nos gobiernan otros Kluges.

La realidad es que ambos partidos le fallaron al pueblo en sus elementos de política social básicos que son Empatía y Cooperación, Equidad y Justicia Social y Libertad dentro del Estado de derecho. Han creado un “Collage” político que se ha traducido en un monstruo de violencia que amenaza la viabilidad del país. La configuración poblacional donde nuestro bono demográfico está también declinando y pueda ser vector de cambio contra la violencia que esta infectando a una juventud desesperanzada, deberá ser utilizado antes que desaparezca. Esta, al no tener que perder, puede como ha ocurrido en el norte de África incendiar el país. Es este grupo marginado sin oportunidades y que no puedan acceder a la prosperidad que sólo unos cuantos gozan en México, la que nosotros como sociedad complicitaria les hemos secuestrado la esperanza.

Parafraseando a John F. Kennedy en su discurso de 1962 debemos recordar que sino podemos cambiar la conciencia de unos pocos ricos menos cambiaremos la de muchos pobres.

En realidad al día de hoy la sociedad esta postrada en su lecho en un período onírico, en una “siesta” que sólo despierta a la realidad cuando matan a una persona que tiene representación comunitaria, a un amigo o a un familiar. ¿Hasta cuando esta ciudadanía apática y desorganizada la mayor parte de las veces, va a sacudirse su conformismo y tirar por la borda todos esos Kluges de nuestra evolución política que han creado este Frankenstein parchado de soluciones “ingeniosas” pero torpes y transitorias?. Recordemos que estamos, no me cabe duda, en la tercera etapa de un cambio social abrupto y daré varios indicadores para apoyar mi predicción. En el índice de Gini estamos en 0.45 (este mide la disparidad de ingreso entre los que más y menos tienen). Tenemos un índice de percepción de la corrupción que no ha bajado del 3.4 en diez años gastando los mexicanos cerca del 6% de su PIB (igual que en educación) en sobornos. Nuestro nivel educativo esta en el último peldaño de las naciones que forman el OCDE, y en el PUND estamos igual a Filipinas, Kenia y Venezuela todos ellos países con inestabilidades sociales “in crescendo”. La economía informal incluyendo el lavado de dinero y el patrimonial es casi igual a la economía formal, porque ahora la ciudadanía paga además un impuesto de protección al crimen organizado en 1000 de los 2400 municipios que hay en el territorio nacional, según Edgardo Buscaglia. Estos factores hacen que la sociedad este en permanente Stress que nos esta conduciendo a otro Kluge de comportamiento social, como no salir por las noches y amurallarnos los fines de semana.
La solución esta en que la ciudadanía despierte y se sacuda la modorra de esta siesta para confrontar el problema, pero pensar que ella sola puede hacerlo es utópico, sin embargo, la ciudadanía deberá actuar organizándose en tres vertientes: La primera creando células de integridad que reclute las Ong que como una superestructura continúe presionando no al Estado amorfo e impersonal, sino a los responsables directos de las instituciones que están fallando.

La otra vertiente para el cierre de la pinza es a través del monitoreo de acciones de corrupción que estén ligadas a cualquiera de los niveles de protección ciudadana policíaca, municipal, estatal y federal, presionando al mismo tiempo a través de la CNDH para que ni la marina ni el ejercito en su batalla contra el crimen organizado, violen los derechos humanos. Finalmente, que se genere un movimiento ciudadano que castigue en las urnas con un gran voto popular en blanco como medida no violenta para que se haga patente la poca legitimidad del próximo candidato que salga de los partidos. Los mexicanos vivimos en una situación desesperada, utilicemos remedios desesperados como el anterior, antes que se generalice la violencia.

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