La configuración actual del mundo se basa en el predominio de los Estados Unidos. De esta forma las decisiones a nivel global son determinadas por esta nación y sus principales socios: Europa y Japón que son conocidos como la Tríada Económica.
Durante el siglo XX, las decisiones globales se hicieron con las voces de dichos países. Al inicio del siglo XXI algunos analistas tienen claro que se está moviendo hacia un mundo multipolar. A partir de ahora se espera que las decisiones internacionales estén condicionadas por la opinión de varias potencias, incluyendo algunas que son solo regionales como Indonesia, México, Nigeria, etc.
Un mundo multipolar aseguraría la participación de más países en la toma de decisiones, por lo que la Humanidad tomaría nuevos rumbos al ser incluidos nuevos puntos de vista. Al discurso tradicional se sumaría las voces de nuevos países protagonistas como los ya mencionados.
Habrá sin duda posibles tensiones con varias potencias enfrentadas económica y culturalmente. Putin asegura que no considera a los BRICS como un competidor geopolítico de Occidente y tampoco a sus ONG´s, sino que al contrario cree que se va al diálogo con todos quienes estén interesados en crear un modelo general multipolar.