La artista visual e ingeniera con espíritu ‘cíberpunk’ Alba G. Corral reivindica espacios libres virtuales al margen del sistema. Habla de tierras digitales descentralizadas que no pertenecen a ninguna corporación, más que a quién la habita. Donde cada cual puede montar un festival, una escuela, una galería de arte e incluso puede plantar un huerto.
Alba G. Corral domina el código y el lenguaje para comunicarse con las máquinas. Expresa sus emociones a través de la programación. Su obra se ha convertido en un espacio donde chocan el arte, la informática y la docencia. Cree que el tránsito masivo hacia lo digital ha sido muy atropellado en muchos casos.
Dice Alba G. Corral que ese abuso de zoom para comunicarse no ha sido acompañado de una reflexión y casi nadie se detiene a pensar a donde van todos esos datos personales. La conversación se interrumpe y un ruido robótico suena al otro lado del teléfono. Concluye entre risas Alba G. Corral diciendo que estaba haciendo un experimento con nuestras voces. Esas cosas que hacemos los frikis del sonido.