El Centro de Recepción Universal o Iglesia Universal del Reino de Dios que está en alrededor de 30 ciudades francesas también está muy vigilado. Uno de sus predicadores argumentó que el Covid-19 solo afectó a aquellos que no creían en Dios e instó a sus seguidores a no respetar las restricciones de salud impuestas por el Estado.
La nota afirma que la conspiración no puede considerarse como una deriva sectaria en su significado legal, pero que ciertos fenómenos pueden cumplir con criterios de deriva y nocividad.
Procedentes de Estados Unidos aparecieron hace dos años en Francia el movimiento conspirativo proTrump QAnon que ha sido objeto de 10 informes desde el 2020 donde se analiza la influencia y el adoctrinamiento de familiares.
Para Miviludes, el aumento de los miembros y de los locutores de esta información es muy preocupante para las próximas elecciones presidenciales.
La nota también recuerda a la muerte en Morbihan de Ulises Tam Ha Duong a los 25 años, intoxicado por una planta ofrecida por seguidores del survivalismo. Donde hay individuos que están arraigados a la política de ultraderecha o de ultraizquierda a medida que aumenta la desconfianza generalizada hacia el Estado y sus instituciones.