LAS NUEVAS FINANZAS GLOBALES.- El proceso de globalización neoliberal produjo cambios muy importantes en las finanzas internacionales y en los sistemas financieros nacionales creando un rediseño de la economía internacional que induce a la concentración de la riqueza en un número muy reducido de países, empresas y personas. Mientras que en el otro extremo se concentra la marginalidad, la pobreza y la explotación de los pobres, particularmente de quiénes viven en países subdesarrollados. Desde los años ochenta se desarrolló una nueva forma de dominio sin violencia militar sobre los países del tercer mundo.
CARACTERISTICAS BASICAS .- Las más visibles son: 1°.- El dominio del sistema económico mundial se ejerce a través de los bancos transnacionales. 2°.- Las deudas externas de los países se utilizan como instrumentos de negociación e imposición disfrazada del modelo neoliberal. 3°.- La dirección de las políticas económicas y financieras de los países deudores es ejercida por el FMI y el Banco Mundial. 4°.- Se crean los mercados financieros globales sin ninguna regulación. 5°.- El capital especulativo supera con mucho al productivo, creando un nuevo patrón de acumulación de riqueza diseñado por los nódulos del poder económico global y destinados a satisfacer los intereses de unas cuantas grandes empresas transnacionales, que se convierten en una diferencia abismal entre ricos y pobres en una proporción como nunca existió antes en el mundo.
OPERACIONES EN LAS FINANZAS GLOBALES. – Las principales operaciones de las finanzas globales del neoliberalismo son: la desregulación, la fuga y blanqueo de capitales, los traspasos de las deudas externas a la banca global, la especulación financiera y la dolarización. La estrategia neoliberal impone la tesis de desregular las economías de los países pobres, arguyendo que la pobreza es originada por la ineficiencia del Estado, evitando que las naciones pobres puedan trazar sus propias políticas fiscales y monetarias, con lo que se propicia la apertura de mercados financieros ’emergentes’ para que los especuladores puedan saquear en cualquier país del mundo.
Las naciones pobres y las economías menores ya no pueden tener políticas fiscales, arancelarias y cambiarias diseñadas por ellos, entregando en esta forma su soberanía financiera al capital extranjero, incrementándose aún más la dependencia del exterior. De esta forma, más la desregulación de los mercados financieros de los países periféricos se estimula y favorece la fuga de capitales.
LA FUGA DE LOS CAPITALES SUCIOS.- La gran mayoría de los capitales que se fugan de las naciones subdesarrolladas son de procedencia sucia, ya que provienen de la economía criminal o de la malversación de fondos públicos por funcionarios corruptos, por lo que sus propietarios requieren borrar cuanto antes sus fuentes de origen. Con este nuevo modelo de finanzas globales se les brinda esa oportunidad, convirtiéndolo de inmediato en dinero legal al ser utilizado rápidamente por los magnates del capital representado por bancos comerciales que ofrecen mecanismos ad hoc como es el caso del sistema de corresponsalía.
Para tener una idea aproximada de lo que significan las operaciones de blanqueo del dinero sucio a través del sistema financiero actual, se calcula que el total de esas operaciones en los Estados Unidos durante los años 90 fluctúa entre 4 y 5.5 billones de dólares. Los grandes bancos no sólo limpian ese dinero sucio, sino que lo emplean para financiar sus economías. De esta forma se explica que Estados Unidos haya podido sobrevivir al déficit comercial de la primera década del siglo 21 que alcanzó poco más del equivalente al total de su PIB.
LA MAYOR PARTE DEL CAPITAL GLOBAL VA A LA ESPECULACIÓN.- El desvío de estos colosales recursos reduce considerablemente la afluencia de inversionistas de riesgo en un mundo donde mueran más de 40 000 niños diarios de enfermedades curables, existen decenas de millones que padecen hambre y casi una tercera parte de la población mundial vive en condiciones precarias. Hacia fines del siglo 20, los recursos financieros en acciones y otros títulos de valor alcanzaron la cifra de 320 billones de dólares, mientras que sólo el 10% se hallaba en la esfera productiva. Ahora, 10 años después, son tan obscenas las cifras que se ocultan en todo el mundo.
LA CREACION DE RESERVAS.- Esta estrategia se ha convertido en una necesidad en los países periféricos para poder defender sus monedas de los ataques especulativos. Para ello se utilizan enormes recursos que se podrían emplear en infraestructuras o para reactivar sus dañadas economías. Pero lo más trágico es que estos recursos regresan a los grandes bancos de los Estados Unidos y son utilizados para financiar sus propias necesidades. Sólo México tiene depositados ahora mismo cerca de 140 mil millones de dólares mientras que sólo una tercera parte de su población económicamente activa cuenta con empleos dentro de la economía formal.
Debido a la gran crisis financiera y socioeconómica actual, aunada a las políticas de desregulación financiera impuesta por los organismos internacionales, los gobiernos de las naciones periféricas han tenido que privatizar y desmontar de facto al sector público, cediendo a unas cuantas empresas transnacionales sus economías y perdiendo por completo su autonomía económica y su capacidad para elaborar cualquier estrategia de política macroeconómica o de seguridad nacional e internacional.
LAS PRIVATIZACIONES.- Aún cuando generan grandes ingresos monetarios, éstos no se pueden utilizar en el desarrollo, ni en la solución de los grandes problemas estructurales, sino que se regresan a las arcas de los acreedores como pagos parciales de la deuda acumulada.
LA DOLARIZACIÓN.- Muchas de las economías periféricas han encontrado en la dolarización un remedio que les permite conjurar los movimientos sociales violentos que pudieran privarlos del poder y de los bienes que han acumulado con la explotación de las clases populares. De esta forma se consolida el proyecto de recolonización transnacional y se refuerza aún más la dependencia de las naciones subdesarrolladas.
De ahora en adelante las políticas de las naciones subdesarrolladas serán trazadas por el Fondo de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Ahora los viejos colonizadores imponen su dominio global sin necesidad de utilizar a sus Fuerzas Armadas, para seguir beneficiando a los mismos grandes capitalistas de siempre.
CONCLUSIONES.- Este nuevo diseño de la recolonización del tercer mundo tiene como base el robo de sus recursos financieros y la corrupción de las élites en el poder en beneficio de una minoría de grandes empresas y de la plutocracia mundial a costa de aumentar la miseria y de bajar la calidad de vida de la población que habita el mundo periférico. Parece ser que se intenta destruir a la especie humana.
(Imagen tomada de Internet / Derechos reservados por el autor)