En México se privilegia a los ricos

 

En junio del 2012 se hizo pública la deuda fiscal diferida durante el 2011 de un centenar de los consorcios más poderosos de México. La cifra ascendía entonces a 570 mil millones de pesos, equivalentes al 4% del PIB y al 40% del total de ingresos tributarios por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR). Además se informa que los grandes empresarios dejaron de pagar alrededor de 600mil millones de pesos mediante prácticas de evasión y elusión de impuestos que están legalizadas en México desde hace un poco más de dos décadas.

Esta injusticia terrible se sustenta en el miedo del Gobierno Federal a perder el apoyo político y privado de las empresas más poderosas de México, como Cemex, Telmex, América Móvil, Grupo México, Bimbo, Kimberly Clark, Grupo Carso, Posadas, Maseca, Wall Mart, AHMSA, Saba, Alfa, Asur, Peñoles, Bachoco, Autlán, Modelo, Inbursa, Televisa, Herdez, Soriana, Palacio de Hierro, Ara, Sare, La Moderna, Liverpool, etc. Según la Bolsa de Valores mexicana, tan solo en el mes de diciembre del 2010, estas treinta empresas registraron impuestos diferidos por 140 mil millones de pesos.

Quizá el factor más importante de que se cometa esa injusticia deriva de que la Cámara de Diputados en su último análisis económico determinó dejar sin cambios los regímenes fiscales preferenciales para las grandes empresas, como la consolidación fiscal, la depreciación de activos fijos y terrenos, las operaciones en la Bolsa de Valores, los donativos filantrópicos y las campañas de redondeo. Estos son solo una parte de los recursos legales de los macro empresarios para pagar impuestos mínimos, muy poco proporcionales a sus enormes utilidades.

Esta actitud deshonesta del Gobierno Federal, aunada al disimulo de las bancadas panistas y priistas han propiciado el fracaso total de las fuerzas democratizadoras de la izquierda de las últimas legislaturas para intentar una Reforma Hacendaria integral donde se aplique la máxima fiscal universal de que paguen más impuestos quienes obtienen mayores ingresos. Pero hacia mediados del 2011, la SHCP reveló que las ‘personas morales’ que significan a todos los empresarios del País pagaron 149,571 millones de pesos en tanto que los asalariados y las personas físicas pagaron 186,230 millones de pesos que equivaldrían respectivamente al 40 y al 50.4% de ISR total.

En función del futuro inmediato y haciendo un resumen de los ingresos fiscales previstos por la SHCP para el 2012 se estima un gran total de 2, 313, 614 millones de pesos, de los cuáles 1,466, 179 provendrán de diversos tipos de impuestos entre los que destacan:

Impuesto sobre la renta (ISR) 747,986 millones de pesos

Impuesto empresarial tasa única (IETU) 50,737 millones de pesos

Impuesto al Valor Agregado (IVA) 556,234 millones de pesos

Impuestos Especiales (prod y servicios) 46,022 millones de pesos

Otra serie variada de impuestos 66,000 millones de pesos

Total 1,466, 179 millones de pesos

Con el concepto de ‘Derechos’ el gobierno federal obtendrá un total de 789,105 millones de pesos de los cuáles 768, 055 corresponden a los hidrocarburos, para que sumados a los ‘impuestos’ se obtenga el gran total de 2,313,614 millones de pesos de ingresos fiscales para el 2012.

Estos números básicos se han extraído de un documento oficial publicado por la SHCP en noviembre 16 del 2011. Como todos los documentos oficiales del gobierno federal, este presupuesto proviene de un documento faraónico, que intenta ocultar la realidad de las tristes y sucias finanzas de México, mediante una serie de detalles insulsos. La síntesis de los ingresos fiscales de México para el presente año es que el 91% del total provendrá realmente: del ISR 32.6%, del IVA 24% que son dos impuestos federales más importantes y el 34% del ‘derecho’ sobre los hidrocarburos que en realidad es la venta de los únicos recursos no renovables importantes de México.

Siguiendo este simple análisis de las finanzas mexicanas y se considera que las grandes empresas aportarán 222, 400 millones de pesos en este 2012 y sus impuestos diferidos a septiembre del 2011 suman 570,000 millones de pesos, se tendría que concluir que los grandes empresarios mexicanos viven a costillas de la venta de petróleo y de las migajas que el gobierno federal quita a los mexicanos pobres y de la clase media.

Por lo que no puede pensarse que una sociedad tan injusta y cruel como la mexicana pueda tener un futuro luminoso como lo afirman los dueños de los poderes fácticos a través de Televisa. Aún más: el psicópata presidente saliente quiere aumentar los privilegios de la alta clase empresarial en su abyecta propuesta de reforma laboral mientras otros malvados de la vieja guardia priista proponen aumentar la base impositiva para beneficio del Estado y el diabólico Salinas se apresta a dirigir de nuevo a México hacia los más profundos caminos del Infierno.

Nadie ha tocado, ni con el pétalo de una rosa los privilegios increíbles de los que goza la gran clase empresarial.

(Imagen tomada de Internet / Derechos reservados por el autor)