El desorden mundial

 

En el lado Este del Atlántico, la visión del mundo actual sólo cambia por los acentos de los diversos idiomas, pero persisten las paranoias y las hipocresías de los grupos dominantes después del proceso de globalización. Quizá las dos enfermedades más graves de la sociedad humana del mundo actual han sido la predominancia del capitalismo financiero y su consecuencia más importante que ha sido la creación de una red mundial de economía criminal, justamente retroalimentada por el capital especulativo, sin que ningún organismo de reconocimiento mundial intente hacerlo.

Intentando hacer un resumen de los principales eventos consignados por la prensa internacional en estos días, se encontrarían los supuestos ataques a las bases diplomáticas norteamericanas en casi treinta naciones de la ruta del Gran Medio Oriente, la disminución de la producción petrolera en las naciones árabes para regular el precio de los energéticos, la enorme cantidad de negociaciones entre los jefes políticos de las naciones del euro para evitar la bancarrota de sus Estados, la tendencia a la alza de la gran mayoría de los alimentos básicos en el mundo, la adquisición subrepticia de oro por China y su producción de casi 300 toneladas anuales de este metal.

De todos estos eventos mundiales transmitidos por la mass media internacional sólo puede percibirse una especie de caos y de lucha a gran altura por el control total del capital. En el caso de los supuestos ataques a las embajadas de EUA en el Islam, el trasfondo visible es el de una provocación a su rígido modelo religioso por parte del espionaje norteamericano, con el propósito de justificar el envío de tropas, o en el peor de los casos, justificar su terrorismo de Estado o por lo menos legalizar los asesinatos de enemigos políticos fuera de su país mediante el uso de armas secretas, como el caso de los “drones”.

El cierre temporal de algunos pozos petroleros en las naciones árabes obedecen sobre todo al repentino deshielo de la Antártida que ha exhibido la presencia de enormes reservas petroleras en zonas geográficas que no están bajo control de los estadounidenses, además de la caída mundial de la industria productiva que podrían ocasionar la caída abrupta del gas natural y del petróleo, los dos instrumentos básicos de control que tienen los Estados Unidos sobre Europa, La India, la zona del Sudeste Asiático y Australia.

La infinidad de negociaciones entre mandatarios europeos indica que Alemania ha logrado, por fin, el control de las finanzas de Europa y no quiere que el actual euro, sustentado en sus riquezas reales pasen al control de una entidad abstracta (La Unión Europea) formada por la sociedad entre varias naciones que no han logrado consolidar el capital que procede de la economía productiva y que se valieron de la solidez alemana para financiar sus Estados y que sus altos dirigentes puedan extraer enormes capitales hacia economías más sólidas o hacia paraísos fiscales, como han sido los casos más visibles de España, Italia, Grecia, Irlanda y Portugal.

Quizá el más grave de todos es el aumento desorbitado de los alimentos básicos. Esta situación ha sido ocasionado por varios factores: en primer lugar está la industrialización de los cultivos que originó la desaparición virtual de la sociedad rural en todo el mundo, cuyos campos pertenecen ahora a empresas que son muy eficientes en el rendimiento por área de cultivo, pero generalmente son monocultivos de los cuales sólo se aprovecha un promedio de un 40%, no se utiliza mano de obra, sino robotizados y sofisticados aparatos digitales, los monocultivos pronto agotan la tierra, además de que se producen granos y materiales agrícolas que no tienen uso alimentario. En segundo lugar está la despoblación de las extensas zonas rurales de China que emigraron a las zonas industriales por no soportar el mal trato de las autoridades regionales, las sequías en gran parte de los Estados Unidos, más los conflictos internos de Argentina, Rusia y otras naciones con grandes extensiones agrícolas. Según los principales expertos en el análisis de las crisis mundiales, este factor será el determinante de una gran crisis económica mundial que podría volverse violenta en algunas naciones, donde la población en condiciones de pobreza extrema (menos de cuatro dólares diarios para naciones en vías de desarrollo) alcanza altas proporciones, como en América Latina, las naciones del Islam y Africa.

Finalmente , se acentúa el rumor de que China está acumulando a gran velocidad y en secreto, grandes cantidades de oro. El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha informado al público que hacia fines del 2011 China ya tenía cerca de mil toneladas de oro en sus reservas y no duda de que pueda acumular dos mil hacia fines de este año, ya que es el mayor productor de oro en el mundo, con trescientas toneladas por año. Según los expertos de Washington, China podría respaldar gran parte de su moneda circulando por el mundo cuando consiga tres mil toneladas de oro.

Según los expertos en finanzas y en el sistema monetario mundial, no existe ni una remota posibilidad de que se vuelva a instalar el “patrón oro”, ya que la moneda del País que lo trate de reinstalar deberá tener más de las siete mil toneladas que tiene Estados Unidos y sufriría una revaluación tan grande de su moneda impresa que le impediría exportar sus bienes y servicios. Por lo tanto, todo el mundo espera a que explote el actual sistema financiero y monetario global que carece de control alguno y que nadie se atreve a ejercerlo. Nadie sabe ahora lo que sucederá con el orden financiero y monetario mundial, sólo saben que será pronto, quizá menos de un año y el detonador real será el alto costo de los alimentos básicos.

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