Para quiénes fuimos formados dentro de los conceptos del universo en equilibrio, la normatividad jurídica derivada de los principios de la representatividad democrática en los estados de Occidente y la visión racionalista de una historia cíclica creada por Marx a mediados del siglo 19; la infinidad de descubrimientos científicos y tecnológicos de las últimas dos décadas del siglo 20 y de los primeros años del presente siglo 21 señalan con gran claridad que ya están en acción los elementos que propiciarán un cambio total de rumbo en la civilización humana. No obstante que el ser humano ya vive en la presencia de dichos cambios, la naturaleza conservadora de las grandes mayorías no los acepta y tal como ha sucedido en el Renacimiento, durante la Contrarreforma y en el período de la Ilustración se resiste a cambiar generando eventos violentos y reaccionarios en contra del cambio.
Ahora mismo, desde fines del siglo 20 la sociedad humana muestra rasgos similares a los de las principales etapas de cambio ocurridas en la sociedades de Occidente durante el pasado milenio, pero los poderes fácticos globales integrados por la plutocracia y sus representantes políticos han ido creando una gran barrera opositora al cambio mediante el control total de la riquezas en el sistema financiero mundial, una meticulosa manipulación de las normatividades jurídicas en todos los países que controlan para liberar a los grandes capitalistas de sus responsabilidades laborales, fiscales y ecológicas, protegidos por poderosos ejércitos, sistemas de inteligencia que tratan de cerrar todas las grietas de su imperio y el control total de los medios de comunicación masiva.
Desde que surgió la civilización humana han existido símbolos ocultos que han trasmitido los conceptos básicos del poder, ya sean de carácter metafísico, mitológico o político. Este fenómeno nació desde las primitivas sociedades tribales con los grafismos que existían en las cavernas del paleolítico y las esculturas de las venus esteatopígicas, luego surgieron los monolitos del neolítico y posteriormente todas las representaciones gráficas de los seres superiores desde que nacieron los alfabetos escritos.
Toda esta trasmisión invisible de los símbolos del poder se continúa durante el primer milenio con documentos manuscritos controlados por los altos poderes religiosos de Occidente, los símbolos flamígeros del gótico y la humanización de la casta divina durante el Renacimiento, hasta su culminación con el libro impreso que apenas inicia a mediados del segundo milenio (1467), para ser potencializado y desplazado en alto grado por la producción cinematográfica desde principios del siglo 20. A mediados del siglo 20 aparece la televisión que introduce al cine en los hogares y la imagen empieza a ser el sustituto de la palabra oral y escrita hasta fines del siglo 20, cuando aparece la comunicación digital de la hipermedia que termina con la secrecía de los procesos de transmisión del poder e inicia una nueva etapa de la civilización humana donde ya no es posible ocultar las estrategias y las acciones de dominio de los grandes poderes globales actuales.
El propósito de este breve ensayo es tratar de identificar a los principales elementos de cambio que van conformando la crisis actual de la sociedad humana que generará una nueva sociedad, sin enigmas metafísicos, prejuicios religiosos, culturales y raciales, con nuevos paradigmas de vida, donde se desechará gradualmente la violencia, la venganza, la ambición, la codicia y todas las conductas negativas del ser humano.
Quizá será un proceso un poco lento, pero no hay duda de que aparecerá tarde o temprano, ya que las condiciones de desequilibrio ecológico del Planeta, aunadas con los grandes descubrimientos científicos y tecnológicos en los campos de las ciencias naturales, la neurología, la genómica y la memética ya han desencadenado este proceso. Además se han potencializado con los nuevos mecanismos de educación escolar y de comunicación que ya no seleccionan las áreas del conocimiento que deben ser desarrolladas por los niños, ni los asuntos de ‘inteligencia’ y de relaciones entre las diversas naciones que aún se ocultan a la gran mayoría de los adultos en el mundo.
Los elementos más visibles del gran cambio esperado en las primeras décadas del tercer milenio son, en primer lugar el descubrimiento del CAOS EN EL UNIVERSO, echando por tierra todas las hipótesis físicas (Newton) y químicas (Le’ Chatelier) del mundo en equilibrio, al encontrarse infinidad de sistemas y de fuerzas que integran el cosmos, mientras se desconoce el periplo del sistema solar en la trayectoria dentro de su galaxia en la cual se halla nuestro Planeta y menos aún se conoce la trayectoria de nuestra galaxia dentro del caos del Universo. Esto se refleja en la IMPOSIBILIDAD DE PREDECIR LAS FUERZAS COSMICAS QUE REGIRAN AL PLANETA Y SUS CAMBIOS CLIMATICOS, además de la catálisis creciente de los gases de invernadero que propician un mayor desequilibrio ecológico en el Planeta, con la consecuente disminución de los campos agrícolas y pecuarios, la desaparición paulatina de territorios situados en los litorales y el consiguiente déficit alimentario global.
Otro elemento detonador de los grandes cambios en el tercer milenio ha sido el AUMENTO MEGA EXPONENCIAL DE LOS DESARROLLOS CIENTIFICOS Y TECNOLÓGICOS de las últimas tres décadas que han sido infinidad de veces superiores a los producidos durante todos los siglos restantes del primero y segundo milenio. Dentro de estos cambios mayúsculos del presente es muy importante señalar el fenómeno cultural y social conocido como LA TERCERA CULTURA, donde un grupo de grandes investigadores científicos anglosajones tomaron la decisión de no vender ni transmitir sus descubrimientos a las empresas que los comercializaban, a los organismos que los convertían en fuentes de riqueza ni a los gobiernos que los utilizaban como medida de control político, sino que decidieron trasmitirlos en forma directa al público mediante la metáfora literaria de sus narrativas, generando el éxito editorial más grande de los tiempos modernos, aunque siguen siendo acotados por los intereses de los poderes fácticos que controlan las empresas de salud, de genómica, de enseñanza y de uso de las armas y además son propietarios de las principales fuentes energéticas contaminantes.
De todas las contribuciones de estos científicos, las que más destacan e influyen en el futuro inmediato de la humanidad son los descubrimientos en las ciencias neurológicas donde encontraron UNA ETIOLOGIA FISIOLOGICA EN LA CONDUCTA Y LAS EMOCIONES de los seres humanos que cambian por completo los conceptos de normatividad jurídica, de enseñanza institucional y de atención a los problemas de salud mental y de genómica. Otra gran aportación de estos científicos fue el estudio comparativo de las sinapsis neuronales de diferentes etnias en el que no se encontraron diferencias importantes. CANCELANDO POR COMPLETO LAS CREENCIAS DE ALGUNAS ETNIAS ANGLOSAJONAS EN LA SUPERIORIDAD GENETICA DE SUS CEREBROS Y LOS ABSURDOS CRITERIOS DE LA DISCRIMINACION RACIAL. Asimismo se han desarrollado NUEVOS CONCEPTOS SOBRE LA SEXUALIDAD que generan una nueva realidad de la creciente dificultad para seguir considerando a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad humana.
Son también elementos detonadores del gran cambio de paradigmas en la sociedad del tercer milenio LAS SOLUCIONES ENCONTRADAS A INFINIDAD DE ENIGMAS METAFISICOS Y DE VIEJOS MITOS QUE SOBREVIVÍAN EN EL SIGLO 20. Esto ha ocasionado un fenómeno demográfico un tanto paradójico, ya que mientras ha disminuido la población en las naciones con mayor desarrollo científico, ha sucedido lo contrario en las regiones de naciones subdesarrolladas que aun son controladas con mitologías que fueron destrozadas por el pensamiento científico. MIENTRAS CRECEN LAS POBLACIONES EN AFRICA, LOS PAISES DEL ISLAM Y TODAS LAS REGIONES POBRES DEL MUNDO, VAN DISMINUYENDO LAS NUEVAS FAMILIAS EN LAS NACIONES DESARROLLADAS.
Existen otros elementos mucho menos visibles que los anteriores, pero que serán determinantes en la transformación de la sociedad humana en las primeras décadas del tercer milenio: LA COMUNICACION INSTANTANEA POR LA VIA DIGITAL que evita la manipulación de los hechos por los dueños del poder, LA GENERALIZACION DE LOS PARADIGMAS MATERIALISTAS DEL SIGLO 20 en todas las culturas y en todas las etnias del mundo, más el FIN DE LOS GRAFISMOS QUE HAN TERMINADO CON LA SECRECIA EMPLEADA en los métodos de trasmisión de poder que existen desde que surgió la civilización humana.
Adenda.- El control de la Iglesia Católica en Occidente no cesó con el invento de la imprenta por Juan Gutemberg, ya que se recrudeció el ‘nihil obstat’ que se había establecido desde el siglo 13 para evitar la publicación de textos, imágenes y figuras religiosas sin la autorización oficial de la más alta jerarquía religiosa.
(Imagen tomada de Internet / Derechos reservados por el autor)