El mismo día en que el hermano de Floyd pedía al Congreso acciones para acabar con la injusticia racial, Trump arremetió contra una iniciativa debatida en el Pentágono que plantea rebautizar bases militares conferidas a oficiales confederados que lucharon contra la Guerra de Secesión.
Trump dijo que se deberían rebautizar 10 bases militares, como Fort Bragg en Carolina del Norte, Fort Benning en Georgia y varios etcéteras. Ya que esas bases monumentales se han convertido en parte del Gran Legado Americano y en una historia para ganar victorias y libertad.
Dijo Trump que dichas bases se entrenaron y se desplegaron los héroes estadounidenses en terrenos sagrados y ganaron dos Guerras Mundiales ‘Por lo que mi Administración nunca considerará renombrar a estas magníficas y legendarias instalaciones militares’.
La burda defensa que hace Trump de los nombres de confederados de las bases se produce cuando por todo el país se repiten las iniciativas para retirar del espacio público los monumentos de figuras de los estados secesionistas del sur que defendían la supremacía blanca y la esclavitud.