Según el renombrado científico oriental Yiping Guan, durante los últimos 60 años los veranos se han extendido un promedio de 17 días en todo el mundo. Las olas de calor podrían prolongarse, así como las enfermedades transmitidas por mosquitos, las temporadas de alergias al polen podrían ser más severas y la Crisis en Alemania de crecimiento de los cultivos sería más larga.
Los comienzos de la primavera y el verano se adelantarían y los inicios del otoño y el invierno se retrasarían. Durante el período 1952-2011 el verano aumentó de 78 a 95 días, mientras que la primavera, otoño e invierno disminuyeron de 124 a 115, 87 a 82 y 76 a 73 días.
La mayoría de las regiones en el hemisferio norte ya han experimentado veranos más largos. Sin embargo, en la región mediterránea están aumentando más de 8 días cada 10 años desde la década de 1950.
Las temperaturas globales de tierra y mar siguen aumentando con relación al promedio. La última vez que las temperaturas estuvieron por debajo del promedio nivel mundial fue en la década de 1970, lo que significa que han pasado más de 40 años desde que hizo más frío de lo normal, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).