Según Niklas Hagelberg, coordinador de cambio climático del Programa de Medio Ambiente de la ONU: ‘El Covid-19 nos brinda oportunidad de hacer un balance de los riesgos que estamos asumiendo en nuestra relación insostenible con el medio ambiente y aprovechar la oportunidad de reconstruir nuestras economías de maneras más responsables con el medioambiente’.
Sería ingenuo sospechar que los altos políticos, particularmente en Estados Unidos, que aún lidian con la pandemia y ahora con los disturbios derivados del asesinato por la policía de George Floyd en Minneapolis vayan a abordar otra crisis existencial una vez que la economía se restablezca. Ya que en lugar de promover una energía más limpia y de cielos más limpios, el gobierno de Trump continúa apoyando el uso de los combustibles fósiles.
Hay indicios iniciales de que los paquetes de estímulo en esta etapa del Covid-19, tanto en Estados Unidos, como en Europa y en China están apoyando a las mismas industrias que ponen en riesgo el futuro del mundo.
De hecho, el Primer Día de la Tierra se celebró en 1970 y los manifestantes llevaban máscaras de gas denunciando la contaminación del aire.