La palabra pandemia significa ‘todo el pueblo’. El virus no sabe de fronteras físicas, ni sociales, ni generacionales y en este caso ‘el pueblo’ es la humanidad. Aquí no cuenta el nacionalismo sino un virus que desató una crisis global que requiere de una solución global.
Ante el virus todos somos iguales, no somos más que seres humanos o sean animales de una misma especie que ofrece un huésped a una reproducción que es mortal para muchos, dice el filósofo alemán Markus Gabriel. Para reparar esta situación y salir fortalecidos dice que ‘cuando pase la pandemia viral necesitaremos una pandemia metafísica. Una unión de todos los pueblos bajo el techo común del cielo del que nunca podremos evadirnos.
Vivimos y seguiremos viviendo en la Tierra. Somos y seguiremos siendo frágiles. Por lo que debemos convertirnos en ciudadanos del mundo, en cosmopolitas de una pandemia metafísica, ya que cualquier otra actitud nos exterminará y ningún virólogo nos podrá salvar.
Es posible salir fortalecidos y mejores de esta situación cuando estemos conscientes de que tenemos que encontrar también ‘una vacuna’ contra el calentamiento global, la concentración de la riqueza, el hambre, el analfabetismo digital y la incertidumbre.