El Mundo del 30/70

De acuerdo a un estudio muy reciente del economista e historiador del Instituto Tecnológico de Massachusets, Peter Temin, los seres humanos del mundo occidental están inmersos en una economía dual, donde el 30% de la población trabaja en finanzas, tecnología y electrónica disponiendo de grandes posibilidades para mejorar su vida, mientras que el 70% restante está inmerso en bajos salarios y en una economía de supervivencia de la que ellos y sus hijos tienen muy pocas posibilidades de escapar.

Esta situación no es una descripción del futuro, sino del presente, donde un estudio del Pew Research Center señala la enorme disminución de la clase media estadounidense. Para realizar este estudio Temin utiliza el modelo teórico del Premio Nobel de Economía Arthur Lewis para países en desarrollo donde existe un sector básico de subsistencia en el campo, con bajos ingresos y un sector urbano y capitalista en expansión.

Según el estudio de Temin, dicho esquema económico de los Estados Unidos y de otros países de Occidente está vigente hoy mismo en el mundo de las finanzas, la tecnología y la electrónica, además del resto de la población viviendo en la sociedad tradicional y subsistiendo con viejos oficios y ocupaciones que fueron heredados de sus abuelos o fueron profesiones obtenidas en las escuelas de mediano y alto nivel.

Ahora se sabe que la nueva economía urbana que iba capturando los excedentes laborales del mundo rural ya no podrá recogerlos e incorporarlos a la clase media como sucedía en el pasado reciente, sino que por el contrario es probable que las nuevas tecnologías y desarrollos urbanos lleguen a restringir el número de trabajos disponibles debido al uso de la inteligencia artificial, el software, la robótica y la sistematización de las tareas. De modo que esa desigualdad con concentración de ingresos en las capas altas provocará el descenso de los salarios en los bajos estratos y se irá acentuando en el futuro inmediato.

En una entrevista publicada en un blog del Institute for New Economic Thinking, Temin señaló que las capas superiores pueden ir a cualquier parte del mundo y tendrán éxito. Debido a que les fue bien durante la crisis del 2008 creen que sobrevivirán a cualquier evento por fuerte que sea. No obstante, quiénes están en el extremo inferior de las finanzas, de la tecnología y de la electrónica están preocupados porque la globalización los está obligando a descender al sector de salarios bajos y es una situación que están heredando a sus hijos.

Estas tensiones se reflejan en la política, donde han surgido nuevos líderes que se oponen a las medidas económicas que fomentan la desigualdad pero tienen capacidad limitada para cambiar el rumbo de la economía. Aunque hay algunas acciones políticas respecto al salario mínimo y sobre ayudas económicas a los estudiantes en las escuelas públicas, eso no cambiará la estructura actual de la economía.

La tendencia hacia esta economía dual ya tiene más de una generación y está muy arraigada, de modo que las acciones políticas revolucionarias como las de Bernie Sanders para atacar a la economía dual no servirán de nada. El mundo económico estadounidense ha cambiado mucho en las últimas décadas y las soluciones que miran hacia atrás, cuando la economía era mejor ya no son efectivas. Tampoco existen recetas que miren hacia el futuro, ni voluntad de los líderes y de los poderes fácticos para combatir la actual tendencia dual 30/70.

No obstante, ningún economista, ni analista político señala que en las últimas décadas las economías de Occidente se han ido burocratizando, se han ido aumentando los impuestos y existen mayor cantidad de leyes reguladoras, por lo que las empresas huyen hacia el lugar donde se les permita producir con menos controles y responsabilidades. Eso ha permitido a los chinos, coreanos y asiáticos en general a aprovechar esta situación e instalarse con éxito en los Estados Unidos y en otros países de Occidente.

En la actualidad los sectores de producción primaria y secundaria resultan poco atractivos, ya que generan pocas utilidades y causan muchas responsabilidades, por lo que los empresarios prefieren dedicarse al comercio o a las finanzas y no tener que lidiar con sindicatos y funcionarios de gobierno. Esta nueva dualidad 30/70 de la economía actual ha sido creada por los políticos que ofrecen derechos sociales a la población con el dinero de sus propios impuestos.

Se podría concluir que Occidente en general se ha vuelto viejo e improductivo y ya no se ve posible revertir esa situación con una nueva actitud de los gobiernos. La situación de hecho es que el mundo actual avanza muy rápido y no se podrá detener a todo el mundo porque algunos no quieren avanzar y desean permanecer en el pasado exitoso que tuvo Occidente y los Estados Unidos en particular. Las generaciones actuales deben de comprender que ya no se puede vivir la vida con un oficio o con una vieja profesión y con la ilusión de ser los favoritos de un Dios venido a menos.

Adenda: Todo señala la decadencia del gran imperio estadounidense y la necesidad de crear nuevos conceptos políticos, económicos, financieros y comerciales. La creación de un nuevo orden mundial y el cambio radical de los paradigmas que rigen en todo el mundo, donde el dinero y los bienes materiales están por encima de todo.

A pesar de que la ciencia y la tecnología han ido destruyendo gran parte de los mitos y creencias en todo el mundo, siempre sobrevivirá una percepción metafísica en el ser humano que le hace suponer la existencia de elementos invisibles y poderosos detrás de la conciencia moral que tratan de mantener la paz, la libertad y la solidaridad de los seres humanos.