El Metano en el Cambio Climático

 

Según el Dr. Kirk Smith, profesor de Salud Ambiental Global de la Universidad de California en Berkeley, el Bióxido de Carbono no es la peor amenaza a la ecología planetaria, sino el metano que en su mayor parte proviene de la crianza de ganado vacuno. Por lo que para enfriar al planeta con rapidez se debe poner fin al consumo de carne vacuna a fin de prohibir la industria de la cría de ganado y así detener los principales gases de efecto invernadero: el metano, el sulfuro de hidrógeno, el óxido nitroso y otros dos gases más poco conocidos en el mundo de la ecología planetaria. El metano calienta la Tierra 72 veces más que lo que calienta el Bióxido de Carbono en un período de 20 años según el Panel Internacional Sobre el Cambio Climático y 100 veces más si el período considerado es de solo 5 años. Una tonelada de metano emitida hoy ejercerá más calentamiento en un año que el de una tonelada de bióxido de carbono hasta el año 2075.

 

Según el mencionado Dr. Kirk Smith la ganadería genera el 18% de las emisiones de gases con efecto invernadero y es mayor cantidad de la que produce todo el sistema de transporte del mundo en su conjunto. Aunque esta es una subestimación, ya que los cálculos más recientes señalan que el metano genera probablemente más del 50% de las emisiones de gas invernadero en el mundo. Por lo que la cancelación de la ganadería sería la solución # 1 al problema ecológico actual. Dicen los expertos científicos en calentamiento global que cuando hace frío el hidrato de metano está comprimido bajo el suelo oceánico sin causar ningún daño, pero al calentarse el clima, estos gases se liberan. Según los últimos informes científicos, la capa de ‘permafrost’ – capa de suelo o roca de profundidad variable donde su temperatura ha estado por debajo de cero grados durante miles de años – se derrite día tras día.

 

Ahora mismo existen señales de que se acerca ese peligroso momento mediante observaciones de lagos que solían estar almacenados debajo de una capa congelada de la Tierra. Pero nadie sabe cuando llegará el día en que se liberen enormes cantidades de gas sin control alguno causando un repentino aumento de la temperatura planetaria que sería catastrófico para todos los seres humanos. Según la Dra. Katey Walters, Ecóloga de Ecosistemas Acuáticos de la Universidad de Alaska, el ‘permafrost’ es como una bomba de tiempo que espera salir mientras continúa el derretimieto, entonces, teragramas (millones de toneladas) de metano pueden ser liberadas a la atmósfera aumentando el calentamiento global. Aunque esta recién encontrada fuente de metano no estaba incluida en los modelos climáticos de solo hace unos años.

 

Ahora no solo preocupa el metano, ya que también existen en el océano otros gases como el sulfuro de hidrógeno que se cree es el responsable de la aniquilación de más del 90% de los seres vivientes durante toda la historia de la Tierra. Ya que dependiendo de las dosis, el sulfuro de hidrógeno por sí solo puede causar irritación de los diferentes órganos del cuerpo, desde ojos, nariz, garganta, bronquios, además de generar abortos espontáneos y deterioro de las funciones corporales produciendo cefaleas, mareos, vómitos, tos, dificultad para respirar, daños oculares, desmayos, como y muerte.

 

Dice la Dra. Walters que muchas personas podrían morir por este gas sin haberse alcanzado un calentamiento global intenso, ya que en la actualidad existen muchas personas que ya padecen enfermedades mentales y otros sufrimientos físicos ocasionados por estos gases que ya están en la atmósfera desde hace muchos años. Según el investigador estadounidense de Salud Ambiental Global, Kirk Smith, la tasa de desaparición del metano es muy superior a la del bióxido de carbono que desaparece por completo en una década, mientras que el bióxido de carbono permanecerá calentando al Planeta durante miles de años. De modo que si se busca un enfriamiento rápido en la Tierra se debe eliminar al contaminante que desaparezca más pronto.

 

Aunque el metano hace mucho más daño que el bióxido de carbono en el corto plazo, si se detiene, se puede revertir la tendencia del calentamiento global muy rápido. Lo más fácil es dejar de comer carne y detener las matanzas de los animales que la proveen y de esta forma se habrá cancelado una buena parte de la contaminación del aire, disminuyendo el calentamiento de la Tierra que se reduciría de inmediato en un 80% y se podrían ver los resultados en unas cuantas semanas.

 

Adenda: Según el físico británico Alan Calverd de Physics World, para bajar la densidad de dióxidos de carbono en la atmósfera no es quemando menos petróleo y gas, sino logrando que la humanidad cambie sus costumbres alimenticias: si todos los seres humanos fuesen vegetarianos se podría controlar con facilidad el calentamiento global.

 

La contribución de la cría de ganado vacuno al efecto invernadero es de una magnitud similar a la de todo el tráfico mundial de los medios de transporte de todo el mundo cuya cancelación sería imposible al detener el funcionamiento de la vida humana urbana y de toda la comunicación que se logra mediante el transporte.