Este año el mundo ya se ha enfrentado a fenómenos meteorológicos extremos, como los incendios de Grecia y Turquía, los de Siberia y California, las inundaciones excepcionales en China y Alemania y la ola récord de calor en Canadá.
Estos eventos ocurren en un momento en el que el aumento de la temperatura global es de 1.1°C en comparación con el período preindustrial. En 2015, el Acuerdo de París preveía limitar el calentamiento global a un nivel muy inferior a los 2 °C.
Los llamamientos a la acción se multiplican y todas las miradas están ahora en Glasgow, donde los líderes mundiales se reunirán el próximo noviembre para realizar la COP26.