Una de las características de este imperialismo es que se presenta como un agente moral, cuyo propósito es ayudar a otros países a alcanzar la libertad y la democracia. Otra característica es el control bancario. Estados Unidos ha comprado bancos a través de todo el mundo, aumentando su economía y estableciendo su modelo particular para estas instituciones.
El imperialismo de Estados Unidos trajo para sí que el país se hiciera más rico y más grande. Pero para los países comprados ha tenido profundos efectos negativos, como la pérdida del territorio y de los recursos naturales.
A dichas consecuencias se agrega la pérdida de identidad y el deterioro de los valores y creencias de los países dominados, así como su transculturización.
Otro aspecto negativo es el aumento de las diferencias raciales y étnicas en los países más pobres. Son muchas generaciones que viven en conflictos y guerras dejando con los años más miseria y más territorios devastados.