Según la consultora estadounidense Frost&Sullivan, en el 2025 América Latina tendrá una población de 640 millones de personas, de las que unos 500 millones (el 70%) van a ser de la clase media. Por lo que el aumento de la clase media subirá el gasto social y el progreso económico. El 82% vivirá en ciudades y será entonces la región más urbanizada del mundo. Y el 60% de su población estará en la edad de trabajar.
La población vivirá en megaciudades: Bogotá (11.5 millones), Lima (11.6 millones), Buenos Aires (16.5 millones), Río de Janeiro (13.8 millones), Sao Paulo (22.9 millones), y la Ciudad de México (23.2 millones).
Para el 2025, los latinoamericanos tendrán cuatro dispositivos conectados a Internet y la utilización del teléfono móvil crecerá a más del doble. Sólo China tendrá más teléfonos móviles.
La inversión china en Latinoamérica crecerá y la inversión de EUA perderá fuerza. En 2030 el consumo de electricidad en América Latina y el Caribe crecerá un 80% y en Centroamérica el crecimiento será del 125%.
Si América Latina se decide por usar energías renovables se podría convertir en una región próspera o muy pobre y dependiente de terceros para obtener energías. Sudamérica y América Central tienen las mejores condiciones ambientales para explotar las energías renovables y está en un período cumbre de su historia en el que puede ser grande o quedar relegado a un segundo plano.