Daños colaterales de la globalización fallida

                       

“La corrupción paraliza el crecimiento económico, daña la confianza en la democracia, promueve la cultura del soborno y la impunidad y mina la habilidad para operar en nuestro mundo interconectado.”

Secretary of State Hilary Clinton.

El 9 de diciembre del 2010 fue considerado por la UNCAC el día internacional de la anticorrupción, sin embargo, a pesar de los esfuerzos efectuados el año pasado para privilegiar las leyes contra la corrupción en U.S.A., es un hecho indiscutible, que los sistemas globalizados de producción, han causado mayor pobreza en los paises de las llamadas economías periféricas, que son generalmente aquellas donde es más utilizado el soborno. Esta inequidad de la globalización ha producido además una crisis de valores que se ha permeado mundialmente del individuo a las corporaciones y de estas al Estado o viceversa.

El poder corruptor del dinero empresarial es utilizado por las transnacionales para obtener jugosos contratos vr.gr: En U.S.A. General Electric pagó 50 millones de dólares de multas al Tío Sam por evasión de impuestos, el dinero no reportado fue utilizado en parte para pagar sobornos. En Alemania Siemens utilizó el soborno para obtener contratos en Asia (China e Indonesia) y América Latina (Argentina y México) lo cual culminó en la destitución del CEO Heinrich Von Pierery la compañía farmacéutica Novartis de Suiza pagó al jefe de adquisiciones del IMSS en México 350,000 dólares para obtener un contrato de 6.5 millones de dólares y así asegurar la venta de medicamentos por lo cual Daniel Karam el director general del IMSS debería renunciar. Este tipo de corrupción originado desde las entrañas inmorales de sus ejecutivos, ha traido el demantelamiento de muchas empresas, con la consecuente pérdida de decenas de billones de dólares y miles de puestos de trabajos.

Hay dos aspectos que debemos analizar en estos actos de corrupción, por un lado, las fallas de los que nos vigilan y por otra parte la convencia de los que vigilan a los que nos vigilan ya sea con el Estado o con las empresas, esto derivado del resquebrajamiento moral que está avalado por la complicidad de nuestra sociedad. Esto ha llevado al gigante de la energia Enron, a su desaparición, o a sanciones administrativas por ausencia de ética corporativa a agroindustrias como Monsanto que promovieron organismos genéticamente modificados.

Otro caso de falta de vigilancia y sin duda el más dramático fue el de las hipotecas “subprime”que llevó a la crisis del 2008 por falta de regulación de parte del gobierno, a muchos bancos que fueron indolentes en la utilización de los “Hedge Bonds” y otros instrumentos financieros. Segun Walden Bello los antecedentes de esta cisis están; en la debacle de los Tígres Asiáticos, el colapso financiero Ruso y los efectos Zamba y Tequila de los años noventa, producto de las presiones de los brazos institucionales de la globalización el FMIy la OMC. Es por eso necesario hacer valer las palabras del Presidente Obama en su discurso de toma de protesta “aquellos que se aferran al poder a traves de la corrupción, el engaño y silencian la disención, sepan que están en el lado equivocado de la historia”.

Por otra parte la conducta irresponsable en que incurrieron firmas contables de gran prestigio como Anderson y Anderson encargados de dictaminar los estados financieros de Enron, o la displisencia con que se aportaron 16.1 Billones de dólares de los impuestos de los estadunidenses para salvar a G E Capital el agente financiero de General Electric, son hechos que no deberían ocurrir en el paradigma de las democracias: los Estados Unidos. Este último es un caso típico de conflicto de intereses por ser Jeffrey R. Immelt a la vez CEO de General Electric y gobernador del “Board” del capítulo más poderoso de la “Fedral Reserve” con base en Nueva York. Lo anterior ha sido criticado por políticos como el senador Bernie Sanders de Vermont y el Profesor de la Universidad Carnegie Mellon, Allan Meltzer experto de la historia de la Reserva Fedral, quien manifestó que la conducta del C.E.O de G.E. tiene “todas las apariencias de una conducta impropia” (New York Times Diciembre 6 2010). La pregunta que se hacen los dueños de pequeños negocios que no reciben prestamos blandos de la “Fed”.y en ocasiones rascan paredes para pagar sus impuestos en U.S.A., es porque no se investiga al Sr. Immelt por prevaricación que es sinónimo de corrupcion. Esperemos que el Senador Sanders quien ha defendido la clase media estadounidense de los  abusos de la plutocracia, levante la voz para que General Elrctric no quede impune.

Es desalentador ver ejemplos como el de G.E. Capital que en latinoamerica sigue haciendo negocios poco transparentes mostrando las graves fracturas éticas de las megacorporaciones allende el Río Bravo; lo cual hace evidente que los que deben de vigilar a los que nos vigilan no hacen bien su trabajo, como fue el caso de los nueve miembros del “Board” de la reserva fedral de Nueva York que pasaron por alto la conducta impropia del Sr J.R.Immelt de General Electric. Los ejemplos anteriores aquí y en China metafórica y literalmente (oficiales chinos estuvieron coludidos con Siemens, en compras poco transparentes en la construcción de la megacentral eléctrica el rio Yangtse) son actos de corrupción corporativa que operan complicitariamente con una entidad gubernamental y una empresa privada, particularmente en Latinoamerica. Lo mismo puede decirse de quienes fallaron en vigilar los estados financieros del Banco Lehman Brothers que el 15 de septiembre del 2008 solicitó la quiebra por incumplimiento con sus responsabilidades financieras y que historicamente inició la catástrofe económica mundial del 2008.

El pensamiento intelectual está vinculado a su marco histórico y a las élites politicas y empresariales que convergen en actitudes y conductas que están en el “avantgarde”, incluso de la decadencia. Ellos son cómplices en generar: desvalorización, corrupción e impunidad, que dicho sea de paso, llevaron a la Antigua Grecia, al Imperio Romano y más recientemente a la U.S.S.R. a su extinción. Este marco histórico, el de la Globalización y su evangelio el Neoliberalismo, están empujándonos a la mundialización de la corrupción. El ciudadano común se siente inerme ante el poder corruptor de los monopoilios incluyendo el de la “violencia legítima” del Estado, pues gozan de impunidad y sólo a través de la denuncia, podrá el individuo  buscar el cambio hacia el verdadero Estado de derecho con su acompañante natural: la reivindicación social.

Debemos presionar a aquellos que nos vigilan para que hagan bien su trabajo y recordándoles que detrás de cada ciudadano atropellado puede esconderse el espíritu indomable de un David. No demos paso a la ilegalidad, utilicemos los medios electrónicos para exhibir a esos heraldos de la decadencia.

No permitamos que la familia, la sociedad civil y el mismo Estado, sean daño colateral de la Globalización y actuemos sin acotamientos que desatiendan la reflexión sobre la libertad y la responsabilidad ciudadana. Únicos garantes de la Justicia Social.

(Imagen tomada de Internet / Derechos reservados por el autor)