Cumbre del G-20 en Arabia Saudita

Parece ser una ironía o una broma de mal gusto que Arabia Saudita sea este fin de semana la Cumbre del G-20. El jefe mayor de esta dinastía es el príncipe heredero Mohammed bin Salmán que hasta el 2018 permitió conducir automóviles a las mujeres. En agosto pasado les permitió obtener un pasaporte para viajar al extranjero sin el permiso de sus tutores masculinos. Sin embargo los tutores pueden presentar una demanda de ‘ausencia’ y la policía las detendría para llevarlas a ‘centros de acogida’ que son similares a prisiones.

Según Human Rights Watch, en abril pasado la comisión de derechos humanos puso fin a la pena de muerte para menores de 18 años.

Con las tasas de ejecución más altas del mundo, este mes Arabia Saudita anunció que flexibilizaría las restricciones para millones de trabajadores extranjeros que funcionan como esclavos y que requieren de permiso para entrar y salir del país, así como para cambiar de empleo. Este apoyo no incluye a los y las trabajadores domésticos, los empleados a domicilio y los choferes quiénes son en realidad los que más necesitan dichos apoyos para comer y sobrevivir.