LA ENCUESTA NACIONAL DE INGRESOS Y GASTOS DE LOS HOGARES (ENIGH).- Es una investigación estadística bianual del Gobierno Federal que pretende proporcionar un panorama del comportamiento de los ingresos y gastos de los hogares mexicanos, donde se contemplan sus montos, procedencias y distribución. Ofrece además información sobre las características de las principales ocupaciones y actividades sociales de los integrantes del hogar, así como la naturaleza de la infraestructura y equipamiento del hogar. Posteriormente, la CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social) deriva un reporte centralizado en el fenómeno de la pobreza y la vulnerabilidad de las familias mexicanas cuyas cifras finales son más contundentes que las del ENIGH y saldrán al público el próximo 29 de julio.
La encuesta se levanta entre el 21 de agosto y el 22 de noviembre de cada dos años y el período se divide en diez diferentes rangos de ingresos. Luego, la información de cada uno de estos deciles se recaba durante siete días consecutivos. Como sucede con todos los informes oficiales de la burocracia federal, la idea fundamental es la de poder ocultar los datos más negativos o cuando menos encriptar aquellos que no sean del agrado del Gobierno en funciones. Aún cuando los resultados generales de este informe presentados en julio 15 pasado son negativos, sólo la cachaza o la ignorancia del Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero le permiten emitir juicios optimistas sobre la tendencia de los ingresos y el nivel de vida de los mexicanos en los dos últimos años.
REPORTE DEL ENIGH 2008 – 2010.- Según el reporte de julio 15 del presente año, los principales datos de su investigación fueron los siguientes:
1.- El ingreso corriente promedio en términos reales bajó en un 6.8% en el 2010 con relación al 2008.
2.- El ingreso monetario decreció en 8.2% y el no monetario en 1.2%
3.- El ingreso corriente trimestral promedio por hogar se situó en $30, 596 pesos mexicanos que representan una caída de 12.3% a precios constantes con relación al 2008.
4.- El gasto corriente trimestral promedio por hogar se situó en $30, 596 pesos mexicanos contra los 31, 809 del 2008, lo que significó una caída del 3.8%
5.- Los principales conceptos de gastos son: alimentos, bebidas y tabaco 33.4% , transportes y comunicaciones 17.2% y educación y diversión 13.6%.
6.- El 10% de los hogares más pobres dedican 49.9% de su gasto a los alimentos, mientras el 10% de los que tienen más ingresos sólo dedica el 22.9%
7.- El 10% de los más ricos dedica 19.5% a la educación y esparcimiento y el decil más pobre sólo dedica el 4.5 %.
8.- Todas estas cifras negativas contrastan con la disminución del índice Gini que se utiliza a nivel internacional para medir la desigualdad social y que considera que 1 representa la concentración absoluta del ingreso y 0 como la igualdad perfecta. Este índice bajó en dos años de 0.456 a 0.435. Más ello fue debido a que la pérdida de ingresos del 10% más rico sufrió una caída de 17.86% mientras el decil de los más pobres sólo perdió el 6.8%. Obviamente eso no significa que haya bajado la desigualdad en México, sino que la administración pública es tan inepta que dañó aún más a quiénes pretende proteger.
LA VISION DE LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS DE GOBIERNOS PANISTAS.- Con el propósito de eliminar el posible efecto negativo de la crisis mundial, del 2009 en la tendencia de los ingresos de los mexicanos, por lo que es importante observar que el ingreso real, medido a precios del 2010, era de 36,000 pesos trimestrales por hogar durante el último año de Zedillo (2000) y al final de la década del 2010 dicho ingreso cayó a 34936 pesos, lo que significa un deterioro de un 4.33% en el promedio de las familias. No obstante, el INEGI muestra resultados más dramáticas para el decil de las personas más pobres, quiénes solo obtuvieron 6163 pesos por trimestre que significan 2054.33 pesos por mes. Una cifra muy distante de los 6000 pesos que mencionaba Cordero, el actual Secretario de Hacienda.
Esta situación dramática de los mexicanos más pobres se vuelve incomprensible si se considera que durante esos 10 años de panismo se registró un aumento del 224% en las remesas de los paisanos emigrados – de 1643 miles de millones de dólares por trimestre en el 2000 a 5318 en el 2010 – Además, la generación de excedentes petroleros fue enorme, al subir los precios en un 191%, de 24.8 dólares el barril en el 2000 a 72.2 dólares en el 2010. Aún cuando hubo una caída de la producción nacional durante la crisis del 2009 no puede negarse que fueron siete años de bonanza entre 2001 y 2008 cuando el barril de petróleo subió de 18.6 dólares por barril hasta 80.4 dólares.
Eso significa que Fox echó por la borda toda esa bonanza circunstancial, ya que el PIB per cápita no ha crecido, el ingreso real en promedio bajó en un 4.33%, mientras se desconoce por completo el nivel de desempleo abierto, ya que el Gobierno Federal y el INEGI procuran ocultar las cifras de la (PEA) Población Económicamente Activa, a quiénes están en la economía informal, a quienes se unieron a la economía criminal y a quiénes no tienen empleo y viven en la indigencia. No obstante, los organismos privados y públicos que observan al contrabando y a la piratería coinciden en que sólo esas dos actividades criminales generaron durante el 2010 más de 75 mil millones de dólares de ganancias, sin poder determinar las que producen las otras veinte actividades del crimen organizado.
CONCLUSIONES.- Algunas conclusiones y causales de este enorme problema podrían ser las siguientes:
PETROLEO Y REMESAS 2000 – 2010. Tanto la bonanza petrolera, como la derivada de las remesas de los emigrados fueron eventos totalmente aleatorios que no se repetirán en los próximos años, ya que Estados Unidos ha cerrado su frontera, enfrenta la mayor crisis económica de su historia y ahora intenta criminalizar la migración. Otro tanto sucede con el petróleo, ya que cuando todo el mundo productor de petróleo se enteró en el 2004 – a través de la divulgación mundial de las curvas de Howell – que las reservas de Estados Unidos y México estaban en su etapa final, justo cuando Calderón era el Secretario de Energía, el gobierno federal nada hizo al respecto y cuatro años después se agotaron las principales reservas mexicanas en Cantarell, pero de manera circunstancial – aunque primordialmente inducidas por la política bélica de los Estados Unidos en el Medio Oriente – se cuadruplicaron los precios y México logró sobrevivir. Desafortunadamente se continuó con la descapitalización de Pemex y con el traspaso de sus deudas a un fideicomiso semi-oculto entre las deudas externas de México que ya se ha triplicado en 10 años (PIDIREGAS) mediante el cual se pagan intereses enormes a la Banca Internacional de dónde provienen todos los funcionarios mexicanos que han dilapidado los ingresos de México durante los últimos 25 años.
EL DOMINIO DE WASHINGTON.- Aunque el dominio total de Washington sobre México se intentó desde el sexenio de López Portillo, el ejercicio práctico se inició con De Lamadrid, quién fue el primer presidente mexicano egresado de universidades estadounidenses que consideraba que la política neoliberal iniciada por EUA e Inglaterra en países subordinados no se podría evitar de ninguna forma, ya que sus intentos por permanecer independiente fueron infructuosos. Salinas fue el gran taumaturgo del neoliberalismo en Latinoamérica, al auto ungirse como el salvador de los fracasados dictadores como el Sha de Irán, Ferdinand Marcos de Filipinas y Pinochet de Chile y logró en cierta forma superarlos, ya que logró huir con la gran fortuna que había robado de México. Zedillo también fue formado en universidades estadounidenses y era una especie de admirador cauteloso del modelo neoliberal cuando éste llegó a convertirse en capitalismo financiero, de modo que todas sus acciones fueron dirigidas a cumplir con la normatividad de los grandes dueños del capital mundial, sin considerar que era el dirigente de una Colonia norteamericana que aún pretendía tener cierto grado de independencia. La megalomanía, la estupidez y la frivolidad de Fox finalmente convirtieron a México en un traspatio de los Estados Unidos, donde podía vender los productos que sus oficinas reguladoras (OSHA y FDA) proscribían para sus territorios y sus coterráneos, pero que finalmente destruyeron todo el comercio y la industria manufacturera de la economía mexicana. Desde textiles y zapatería, hasta negocios de diseño y de productos artesanales que multiplicaron la venta de toda clase de productos ilícitos de manufactura en México.
FELIPE CALDERON.- Ha sido la cereza del pastel con el que se celebra oficialmente el nacimiento de una nueva Colonia estadounidense, ya que su sueño mitológico de ser colonizado por hombres blancos ya existía desde muchas generaciones atrás en sus antepasados y se ha convertido en el admirador gratuito de los paradigmas de Norteamérica. Al grado que intenta convertir en norma constitucional su personal devoción malinchista y militarista que sólo comparte con unas cuantas familias de la aristocracia mexicana quienes han sido los tutores y apologistas de su criminal y torpe mandato sexenal que ha generado la cifra más alta de la historia en contrabando y piratería, además de una masacre colateral a la economía criminal sólo comparable con las de naciones que están cercanas a la miseria y padecen dictaduras.
Muy pronto sus acciones formarán parte del basurero más asqueroso de la historia de México, de la mano del gobierno estadounidense y de las pocas familias poderosas que lo convirtieron en su títere voluntario.
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